Las agencias de Naciones Unidas en Venezuela han aumentado desde noviembre pasado la ayuda humanitaria a los ciudadanos más necesitados, pero no se ha recibido toda la financiación precisa, dijo hoy un portavoz de la ONU en Ginebra.
El plan actual de emergencia “requiere 109,5 millones de dólares, pero hasta el momento sólo hemos recibido 49,1 millones”, indicó en rueda de prensa el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Jens Laerke.
Pese a la inestabilidad política, económica y social, en Venezuela operan varias instancias de la ONU, como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Mundial de la Salud (OMS), o la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre otras.
Laerke señaló que, dentro de las actividades de la ONU en el país, se están entregando 100.000 tratamientos para niños y madres con malnutrición aguda y se han acondicionado seis refugios temporales en los estados del oeste fronterizos con Colombia para acoger a migrantes y refugiados.
El portavoz recalcó que esta ayuda se lleva a cabo con independencia de la situación política del país, intentando ser neutral e imparcial y “basándose sólo en las necesidades”.
En la misma rueda de prensa, el portavoz de la OMS Tarik Safarevic informó de que los casos de sarampión entre los niños venezolanos parecen estar registrando cierto descenso, tras un brote que desde julio de 2017 ha afectado a 6.395 personas, con 76 fallecimientos.
Por el contrario, van en aumento las muertes por el brote de difteria surgido en julio de 2016, ya que, tras las 17 registradas ese año, hubo 103 en 2017 y 150 en 2018, de acuerdo con datos de la OMS.
EFE