Empelotados y contra el suelo tienen a los privados de libertad en el centro de coordinación policial José Antonio Páez, ubicado en Campo Lindo, tras la tragedia que se presentó la mañana de este viernes.
Por Pamela Toledo/ lapatilla.com
Donde resultaron 23 privados de libertad sin signos vitales y 11 efectivos de seguridad heridos trasladados a un centro de salud en la localidad, tras las detonaciones de artefactos explosivos.
Esto se dio tras el estallido de granadas y el fuego cruzado entre los presos y la policía.
Hasta ahora ninguna autoridad ha ofrecido públicamente detalles sobre el caso.
El 29 de marzo de 2018 se registró uno de los motines más graves de Venezuela en el último cuarto de siglo. Se trató de un enfrentamiento en el centro de reclusión de la Policía Estatal de Carabobo (norte), donde 68 personas perdieron la vida en un posterior incendio.
Cerca de una decena de reyertas carcelarias han dejado decenas de fallecidos en el país en la última década, cuando se inició su peor crisis económica.
El OVP ha denunciado el hacinamiento de los centros de reclusión de Venezuela, tanto en cárceles como en calabozos estatales y municipales, que albergan aproximadamente a 85.000 personas, y que ha degenerado en el incremento de la violencia.
Los datos de la ONG aseguran que los centros penitenciarios bajo el control del Ejecutivo venezolano tienen una capacidad de 35.562 y la población reclusa es de 54.738.
Así mantienen a los presos del Centro de Coordinación Policial del municipio Páez en Acarigua mientras retoman el control de la sala de aprehensiones y realizan las pesquisas. pic.twitter.com/9rYVON7giE
— Daniel G. Colina (@danielgcolina) 24 de mayo de 2019