Desde Estados Unidos, México o Bélgica, las víctimas de sacerdotes pedófilos “irrumpieron” en el debate que rodea al cónclave para exigir que ciertos prelados no sean considerados para convertirse en el próximo Papa, al haber tapado o minimizado los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia.
“Si la Iglesia elije a un nuevo Papa cuyo balance en la lucha contra los sacerdotes pedófilos es pobre, esto significa que nada ha cambiado”, dijo a la AFP James Salt, director de la asociación Catholics United (Católicos Unidos), que llamó a “todos los cardenales salpicados por el escándalo a excusarse del cónclave”.
Presente y muy activa desde hace varios días en Roma, la red estadounidense de víctimas de SNAP publicó una “lista negra” de 12 papables a quienes insta a no elegir por su pasividad, entre ellos dos de los señalados como favoritos: el canadiense Marc Ouellet y el italiano Angelo Scola.
En México, las víctimas reunieron cerca de 23.000 firmas contra la participación del cardenal Norberto Rivera que, según ellas, cubrió las acciones de Marcial Maciel, el fundador de la congregación Legionarios de Cristo, acusado de abuso sexual de menores de edad y que murió en 2008.
En Bélgica, denunciaron de la misma manera la participación del cardenal Godfried Danneels, quien “se calló”, según la organización social Derechos Humanos en la Iglesia.
En Italia, una víctima denunció la presencia del cardenal de ese país Domenico Calcagno, mientras que los estadounidenses de Catholics United exigen al cardenal Roger Mahony “permanecer en casa” por las mismas razones.
Abrir los archivos del Vaticano
“Muchos cardenales han hecho declaraciones minimizando el escándalo”, dijo Becky Ianni, directora para Washington de SNAP, “con comentarios como ‘sucedió hace mucho tiempo’, ‘no es un problema específicamente de los católicos’, ‘se hizo un buen trabajo'(en la lucha contra el escándalo) o ‘solo concierne un pequeño número de sacerdotes'”.
“Este tipo de declaraciones revive cada vez el dolor de las víctimas”, agregó.
Estados Unidos, donde las asociaciones son muy activas, se vio afectado por resonantes escándalos en la última década, y numerosas encuestas muestran que la cuestión de los sacerdotes pedófilos debería ser, para la gran mayoría de los católicos estadounidenses, una prioridad para el nuevo Papa.
Muchas víctimas consideran que Benedicto XVI, que renunció a su pontificado el 28 de febrero, “no hizo nada” y que “por desgracia lo peor seguramente está por venir”, agregó la SNAP, porque los escándalos todavía no se han hecho públicos en “la mayoría de los países”.
El futuro Papa “debe actuar inmediatamente”, sostuvo Ianni.
“Hemos escuchado en el pasado muchos pedidos de perdón, pero no ha habido muchos cambios. El nuevo Papa debe hacer algo más que hablar. Deberá castigar a los obispos y cardenales que hayan cubierto abusos sexuales. Deberá abrir los archivos del Vaticano”, agregó.
La asociación publicó una lista de los posibles futuros papas “menos peores”, donde resuenan tres nombres: el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, el austríaco Christoph Schonborn y el arzobispo irlandés Diarmuid Martin.
Interrogado sobre la “lista negra” de doce nombres, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo a la cadena de televisión CNN que no corresponde a la SNAP “decidir quién participa en el cónclave y quién es electo”.
“Para la mayoría de los funcionarios, nosotros no estamos invitados”, dijo David Clohessy, director de SNAP presente en Roma, “pero para muchos católicos preocupados, somos bienvenidos”.
Los “cardenales pueden oírnos, o pueden oír el sonido de los portazos que dan los católicos que abandonan la Iglesia”, agregó Salt.