Se acostumbra decir que los jóvenes son el futuro y que por eso serán los que relevarán a los que hoy cumplen alguna tarea. En Venezuela nos dicen que debemos esperar a que sea “nuestro momento” para poder conducir los destinos políticos de la Nación. Sin embargo y por lo que presencio a diario, puedo afirmar que no somos la Generación de Relevo.
Nosotros estamos convencidos de que nacimos para conquistar la Libertad de Venezuela, porque desde que somos niños hemos visto como las libertades individuales se han confiscado. Estamos convencidos de que la Libertad es inherente al hombre y que en un país donde no hay Libertad, no hay Democracia. Creemos además que las instituciones del Estado son utilizadas en función de intereses políticos y económicos de la izquierda internacional y es por eso que quienes están en el Gobierno han permitido que la soberanía de la Nación se vea pisoteada a diario.
Nuestra Nación dejo hace muchos años de ser grande y ejemplo para el continente y el resto del mundo: la indecencia, la irresponsabilidad, la mentira y la corrupción se convirtieron en virtudes; y lo heroico, la firmeza de espíritu, la Libertad y la honestidad se convirtieron en antivalores o como en mejor lo llaman, “radicalismos”.
Venezuela merece virtud, merece ser libre y grandiosa, sin embargo no existe hoy nadie entre las figuras políticas en vista capacitada para gobernar la Nación.
Ellos dicen que en Venezuela hay Democracia. Eso es solo un discurso. Están promoviendo unas elecciones municipales con el mismo CNE que hizo fraude el 14 de Abril de este año. Apoyan las instituciones del Estado, sobretodo al TSJ que descaradamente responde a los intereses del ilegítimo Maduro y del marxismo internacional. Creen en más controles a la economía luego de 14 años de leyes que han sido solo obstáculos para los emprendedores y empresarios venezolanos que quieren invertir y generar más riqueza. El panfleto se convirtió en doctrina. Las ideas se convirtieron en lo menos importante. Ser firme y claro es “meterte en problemas” o está “fuera de la agenda”. Y nos dicen: “muchachos, ustedes son la generación de relevo”
Seríamos Generación de Relevo si tomáramos como el corredor de una carrera de relevo el testigo para continuarla hasta el final.
¡Nosotros no somos el relevo de ellos! ¡Nosotros no tomaremos ese testigo putrefacto, vil y absolutamente decadente! Nosotros somos el inicio de una etapa diferente de la historia política de Venezuela. Nosotros no flaquearemos ante los que se han acostumbrado a hacerlo; no seremos derrotados por los que ya lo han sido y no miraremos hacia atrás inducidos por pasos ajenos a nuestros proyectos. Sigo firme en esto que pienso, en esto que siento, que es mi portal hacia la Venezuela Futura que vamos a materializar. No vamos a hacer lo que se ha venido haciendo, queremos resultados diferentes, somos diferentes.
El presente nos ha impuesto un rol: el de decir lo que es justo. Es éste el momento para que cuestionen sus prejuicios como yo lo he hecho. Es éste el mejor momento para juntarse con quienes se parecen a ti en pensamiento y sentimiento, como yo lo he hecho. Es éste el mejor momento para lanzar una mirada al horizonte, para ver lejos. Aprovechen su juventud hermanos, la vitalidad y la energía poderosa que tienen, que tenemos. Serán libres solamente cuando decidan serlo. La Juventud de Venezuela, y no la que está anclada a la gerontocracia socialista en todos sus tonos, la verdadera juventud, es indispensable y será el motor para que más nunca Venezuela sea ejemplo de pobreza, de igualitarismo o de miseria, en fin, de marxismo en sí mismo. La historia de Venezuela siempre se ha escrito con sangre, ahora la escribiremos con el sudor de nuestro esfuerzo, con las palabras y las acciones que salen de nuestro pensamiento en torno a la Libertad.