Una niña de 11 años y un niño de 12 han sido casados por sus respectivas familias, que esposaban también a dos adultos, en un ejemplo de matrimonio infantil al servicio de sus mayores en una zona rural del este de Pakistán.
El caso, ocurrido cerca de la localidad de Toba Tek Singh, fue destapado hoy por el diario local Express Tribune, que recoge declaraciones del padre de la novia en las que explica que fue una condición de la familia de la mujer que él mismo iba a desposar.
Según el progenitor, identificado por la prensa como Mohamed Shabbir, los familiares de su pretendida propusieron unir también a un hermano menor de la mujer y a la hija del propio Shabbir.
El hombre alegó en sus declaraciones al Express que, tras enviudar hace unos años, necesitaba una madre para sus cuatro hijas y no vio inconveniente en casar a una de ellas si con eso conseguía una mujer para él.
Una vez cerrado el trato, ambas parejas se unieron en una ceremonia doble que tuvo lugar el lunes.
Según el Express, la Policía del lugar afirmó ignorar el caso, aunque, en declaraciones hoy a Efe, dos agentes policiales de Toba Tek Singh reiteraron primero que no sabían nada para luego reconocer que han sido notificados, pero que los novios “tienen 16 años”.
“La versión del diario es perfectamente creíble”, explicó a Efe Fauzia Waqar, portavoz de la organización de defensa de los derechos de la mujer Shirkat Gah, que ayer publicó un informe referente al matrimonio infantil en Pakistán.
“Como en este caso las familias están de acuerdo en el enlace y no lo van a denunciar, la Policía prefiere ignorarlo y no meterse en problemas, aunque está claro que un matrimonio a esta edad es totalmente ilegal”, afirmó Waqar.
Su organización lanzó ayer junto a otras entidades, y con el respaldo de las autoridades, una iniciativa contra los matrimonios infantiles y presentó un estudio que constata que en algunas zonas del país la edad media de matrimonio es de 13 años para las niñas.
De acuerdo con el documento, casi la mitad de las paquistaníes se casan antes de los 19 años y, de media, tienen a su primer hijo dos años después.
“Hay mucha variación entre zonas urbanas y área rurales, donde siguen arraigadas tradiciones como la de dar niñas en matrimonio para saldar disputas tribales o la de casar a niños a la vez que a los adultos para fortalecer los lazos entre familias”, dijo Waqar.
La ley que regula el matrimonio entre musulmanes en Pakistán data del período de dominación británica en el sur de Asia y establece la edad mínima en 16 años para ellas y 18 para los chicos.
A pesar de que la ley castiga los matrimonios entre menores con multas y penas leves de prisión, un matrimonio denunciado por la edad irregular de los contrayentes no queda anulado, sino que sigue vigente una vez pagada la pena.
“Además, por razones económicas, las familias de las niñas prefieren que no se les devuelva la menor para no tener que reintegrar la dote”, lamentó la portavoz de la entidad de defensa de las mujeres.
Naciones Unidas denunció el año pasado que, aunque el matrimonio infantil existe en todas las regiones del planeta, ocurre con mayor frecuencia en el sur de Asia, donde el 46 % de las jóvenes que en 2010 tenían entre 20 y 24 años se habían casado antes de los 18.
Un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), presentado en Nueva York hace un año para celebrar el primer Día Internacional de la Niña, asegura que el número de menores casadas ascenderá a 142 millones en 2020 si continúan la tendencia actual.
Pese a las medidas adoptadas, el informe revela que, en el último decenio, la frecuencia de los matrimonios precoces ha permanecido invariable.
“El matrimonio infantil es una terrible violación de los derechos humanos y roba a las niñas su educación, su salud y sus perspectivas de futuro. Una mujer casada de niña no aprovecha todo su potencial”, dijo en la presentación el director ejecutivo de UNFPA, Batabunde Osotimehin. EFE