Una audiencia a la que debía comparecer hoy el expresidente peruano Alberto Fujimori, procesado por el presunto pago a diarios populares para apoyar su reelección en 2000, fue suspendida hasta el 19 de diciembre debido a que el exmandatario tiene descanso médico, informó la Corte Superior de Lima. EFE
En su cuenta de Twitter, la corte indicó que la Cuarta Sala Penal que juzga a Fujimori por el denominado caso “diarios chicha” decidió suspender la sesión, ya que el exmandatario se recupera de una operación de leucoplasia en la lengua a la que se sometió el miércoles pasado y no puede ser interrogado.
El abogado de Fujimori, William Castillo, declaró a los periodistas en los exteriores de la sala de audiencias que por recomendaciones médicas su cliente no podía hablar mucho, aunque dio a entender que el expresidente se había presentado ante el tribunal.
“Nosotros estamos colaborando con la justicia, queremos hacer una colaboración absoluta. Si nosotros hubiéramos querido no hubiéramos venido, eso era lícito”, afirmó Castillo.
El exmandatario (1990-2000), condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, sufre desde 1997 de una lesión en la lengua conocida como leucoplasia, por la que ha sido operado en seis ocasiones y, según Castillo, este miércoles se le retirarán los puntos de su última intervención.
Actualmente, Fujimori, de 75 años, es juzgado por el desvío de 122 millones de soles (unos 43 millones de dólares) de las Fuerzas Armadas al Servicio de Inteligencia, dirigido en la década del 90 por el asesor presidencial Vladimiro Montesinos, para comprar la línea editorial de diarios sensacionalistas que atacaban a sus opositores con miras a su reelección en 2000.
Fujimori cumple su sentencia de 25 años de cárcel en un cuartel policial al este de Lima por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado de 25 personas por los masacres de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992).
Asimismo, por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, tras el “autogolpe” de Estado que dio en abril de 1992.
En junio pasado, el actual presidente de Perú, Ollanta Humala, denegó un pedido de indulto humanitario a Fujimori, al tomar en cuenta las recomendaciones de una comisión especial que evaluó el caso y señaló que no presentaba una enfermedad terminal ni transtornos mentales graves.