La infanta Cristina, la hija menor del rey de España, fue imputada este martes por presunto delito fiscal y blanqueo de dinero y fue convocada a declarar el 8 de marzo, anunció el tribunal de Palma de Mallorca.
El juez José Castro investiga su participación en una empresa de la que era copropietaria junto a su esposo, Iñaki Undargarin, y a través de la cual se desviaron presuntamente fondos públicos.
La investigación, que el juez lleva a cabo desde 2010, es la primera que apunta directamente a un miembro de la familia real española y ha contribuido a deteriorar su imagen entre la población.
El juez decidió imputar a la infanta, de 48 años a pesar de la oposición de la fiscalía. A principios de 2012 José Castro ya la había imputado una primera vez pero la decisión fue suspendida por la fiscalía anticorrupción.
La investigación están centrada en las actividades del marido de la infanta, Iñaki Urdangarin, de 45 años, sospechoso de haber desviado 6,1 millones de euros de dinero público entre 2004 y 2006 a través del Instituto Noos, una empresa sin ánimo de lucro que dirigía junto a su exsocio Diego Torres.
La imagen y la popularidad de la monarquía se han degradado mucho en los últimos años.
El lunes el rey Juan Carlos, de 76 años, apareció por primera vez en público tras una operación de cadera en una ceremonia militar mostrando signos visibles de cansancio.
AFP