La revista «Glamour» se hace de una encuesta que entre 500 mujeres ha realizado una marca de té americana sobre las preferencias que tienen en su tiempo libre. El estudio concluye que ellas quieren sobre todo tiempo para sí mismas, espacios de descanso, tranquilos, entre la vorágine diaria. Es lo que más valoran. De hecho, el 76% de mujeres que participaron en esta encuesta afirmaron que prefieren ese tiempo para ellas antes que el sexo. Muchas (42%) revelaron que tienen menos de una hora al día para dedicarse a sí mismas y que, incluso, utilizan mentiras piadosas, por ejemplo que están enfermas o tienen mucho trabajo, para arrancar unos minutos al día y disponer de ese espacio para ellas. abc.es
Hay otras muchas investigaciones que avalan que existen una serie de cosas que las mujeres prefieren antes que el sexo. Otra encuesta realizada entre más de 2.000 mujeres por el Instituto Ipsos de Nueva York indicaba que ellas prefieren dormir, un sueño largo y reparador antes que tener relaciones sexuales con su pareja. En esta ocasión, el 60% de las féminas entre 18 y 49 entrevistadas dijeron que no se trata de que el acto sexual les cause incomodidad, sino que sólo están pensando que ese tiempo puede ser utilizado en otras actividades. Y el 87% afirmó que para mantener una buena relación es indispensable poder dormir bien junto al otro, de ahí el valor que le dan a ese tiempo.
En otro estudio realizado por el Centro de Investigaciones Oncológicas del Reino Unido se preguntó a 2.000 británicos (hombres y mujeres) qué les costaría más dejar de hacer durante un mes. A las mujeres, en primer lugar, les costaría no tomar chocolate. Para los hombres, el sexo era imprescindible.
La compañía de seguridad informática AVG Technologies, en una encuesta entre más de 4.000 mujeres, reveló que ellas preferían no tener ninguna relación sexual durante una semana antes que renunciar a su smartphone. Las redes sociales pueden más.
Y un estudio publicado en iVillage, la compañía mediática neoyorquina, dice que el 63% de las mujeres prefieren hacer otra cosa, como ver televisión, leer o dormir, antes que practicar sexo.