Los estudiantes han despertado a una oposición aletargada, muchos de cuyos dirigentes practican esa conducta que en la Francia de la II Guerra Mundial se califico de colaboracionista, un término definitivamente incorporado al léxico de la ética política.
El día de la juventud despertó las energías de la oposición aletargada por lideres de la MUD que lucen como si fueran colaboracionistas. Este término se refiere a la actitud de personas que a conciencia o en forma indeliberada e ingenua toleran un régimen despótico considerado por la mayoría como opresor. Mi intención no es ofender sino mostrar la analogía entre ese comportamiento de algunos líderes políticos y la conducta encerrada en esa palabreja. Muy posible que sus acciones sean de buena fe, pero es inconveniente su conducta.
La palabra “colaboracionista” se empezó a usar luego de la vergonzosa conducta del Mariscal Petain cuando en la Segunda Guerra Mundial “colaboró” con los invasores alemanes. Al terminar la guerra fue apresado y declarado culpable de alta traición, condenado a muerte y degradado en público. Debido a su edad y méritos previos se le perdonó la vida. Allí se acuñó el término para los que adoptan esa conducta vergonzosa. No sería justo decir que algunos miembros de la MUD son traidores, pero evidentemente esos “algunos” no están leyendo la realidad política con la óptica que seria propia de un campo opositor. La unidad de la oposición es una necesidad insoslayable. Para lograr esa unidad, la MUD debe cambiar o ser reemplazada. La mansedumbre ante el gobierno no es lo propio ante un régimen que viola la Constitución Nacional para imponernos el fallido modelo comunista de los Castro.
Algunos líderes de la MUD han actuado de una manera similar a los colaboracionistas. En repetidas oportunidades alerté sobre la presencia de infiltrados del Grupo La Colina en la MUD. Ese grupo tiene el monopolio de los asuntos técnicos de la oposición y aprueba sin chistar todo lo que dice el CNE. La MUD se ha resistido a agregar técnicos de otras ONG a ese grupo sospechoso.
Además de inexplicable permanencia de La Colina ha habido una retahíla de casos de tinte colaboracionista. Uno de ellos pudo observarse en las pasadas elecciones del 14 de abril del 2013. El resultado fue objetado por Henrique Capriles y el CNE hizo caso omiso al reclamo proclamando ilegalmente al candidato oficialista al día siguiente. Esa tarde la gente molesta salió a la calle dispuesta a protestar por el abuso. Al enterarme empecé a tuitear convocando por las redes sociales a la gente para que se dirigiera a la sede del CNE a reclamar sus derechos. Poco después de enviar mis tuits aparecieron en Internet mensajes de la MUD prohibiendo a la oposición ir al CNE. La gente obedeció permitiendo que Maduro se juramentara en forma fraudulenta.
El caso mas reciente ocurrió cuando esta semana la oposición en forma espontánea llamó a una protesta con motivo del Día de la Juventud. Ante esta llamada algunos funcionarios de la MUD empezaron a declarar que no se debía seguir a “los radicales”. Esa tarde Capriles tuvo la aciaga iniciativa de boicotear la protesta. El propio 12F, fue fatal su declaración de que “La Unidad no puede promover más caos del que ya vive Venezuela”. ¿Acaso la protesta ciudadana es caos?. Era natural que los jóvenes dieran la espalda a los líderes de la MUD y fueran sin ellos a la calle a luchar por la libertad y la democracia. Honrosas excepciones las de María Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López.
Gracias a estos llamados la oposición tiene en jaque al régimen. Capriles no tuvo más remedio que unirse a ellos. Los paramilitares mercenarios de los colectivos financiados por el gobierno no han podido frenar a los estudiantes. El monstruo esta herido y el régimen agoniza en medio de una mega crisis política y un inminente colapso financiero.
Con la excepción de la desprestigiada GNB, el resto de las Fuerzas ha mantenido una posición comedida y digna. De continuar la protesta y recibir los militares órdenes de atacar al pueblo esta acción se convertirá en un boomerang. Los estudiantes, como en La Victoria están dando el ejemplo y debemos imitar su gallardía, valor y patriotismo. Nuestro puesto como patriotas venezolanos es a su lado. Ningún patriota puede ser colaboracionista.