No le gustó cómo interpretó el párroco José Ramón V. F., de 48 años, la homilía de la misa de 8, y a su término, J. J. T. I., de 45, se lo hizo saber. El disconforme era un feligrés habitual de la Parroquia de la Inmaculada de Getafe, según indican desde este templo. Esperó a quedarse a solas con el sacerdote para decirle que no le parecía correcto. Don José Ramón, por no discutir, le pidió disculpas y le dijo que esperaba que la próxima vez le gustase, publica abc.es.
El fiel consideró que el párroco estaba despreciando su crítica y, según fuentes policiales, le golpeó dos veces en el rostro. Así lo relató ante los agentes, aunque no interpuso denuncia. El presunto agresor también declaró que el sacerdote le había pegado. Tampoco le ha demandado. Ninguno presentaba lesiones, aunque sí marcas, según pudieron comprobar los agentes en la cara de José Ramón. La Policía Local filió a los implicados. No constaban antecedentes policiales del feligrés.
El devoto volvió el domingo a la parroquia. El sacerdote alertó a la Policía y el primero huyó. De volver a verle por la iglesia, asegura, podría interponer una denuncia por acoso.