Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad recrudecieron el jueves en Venezuela, mientras opositores al presidente socialista Nicolás Maduro quemaban basura en improvisadas barricadas en Caracas y en otras ciudades del país.
Reuters/ Andrew Cawthorne y Eyanir Chinea
Al menos cinco personas han muerto en hechos directamente relacionados con los enfrentamientos, y una más falleció de causas naturales al no poder llegar a un hospital a causa de los bloqueos, según el Gobierno, mientras se reportaban decenas de heridos y detenidos en el país.
Policías y militares dispararon gases lacrimógenos y perdigones contra jóvenes armados con piedras y bombas molotov.
Hombres armados en motocicletas recorrieron barrios de la ciudad la madrugada del miércoles, mientras se escuchaban detonaciones, según testigos de Reuters. El jueves por la mañana, vecinos de algunos barrios comenzaban a acumular objetos para bloquear las calles.
Ante la falta de cobertura de los hechos de violencia por parte de las radios y televisoras locales, los venezolanos recurrían a las redes sociales para enterarse de la situación, entre reportes de fotos e informaciones falsas.
Miles de venezolanos han salido a las calles desde hace tres semanas para manifestarse contra la alta inflación, la escasez de productos básicos y la elevada inseguridad.
En un barrio del este de la capital, manifestantes mostraban el jueves por la mañana un cartel que rezaba “me declaro en desobediencia civil”.
Testigos reportaron helicópteros volando sobre la capital del país de 29 millones de habitantes.
“ZONA DE GUERRA”
La situación también había empeorado en las capitales andinas de San Cristóbal y Mérida, en el occidente del país, donde el Gobierno suspendió temporalmente el porte de armamento.
Residentes reportaban que San Cristóbal, en el estado de Táchira en la frontera con Colombia, parecía una “zona de guerra” y que el transporte público no funcionaba, y que ni los bancos ni el comercio abrieron sus puertas.
En el estado central de Carabobo, cercano a Caracas, una dependencia del Gobierno reportó que manifestantes opositores quemaron vehículos de mantenimiento.
En Caracas Bernardo Pulido, abogado del líder opositor Leopoldo López, quien encabezó las protestas antes de entregarse el martes a las autoridades, dijo que podría ser acusado de delitos como daños e incendios y asociación para delinquir.
Los delitos podrían conllevar a penas de cárcel de hasta 10 años. López, un economista de 42 años educado en Harvard, está siendo retenido en una prisión militar cercana a la capital.
La esposa de López, Lilian Tintori, dijo a través de la cuenta de Twitter de su esposo: “El cambio está en cada uno de nosotros, no se rindan”.
En la víspera, durante una reunión de líderes norteamericanos en México, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un llamado a su contraparte venezolana a oír a su pueblo y liberar a los detenidos.
“Todas las partes tienen que trabajar conjuntamente, abstenerse de la violencia y restaurar la tranquilidad”, dijo Obama. Estados Unidos es el principal comprador del petróleo venezolano.
(Con reporte adicional de Carlos García, Girish Gupta y Carlos Carrillo en Caracas, Javier Farías en San Cristóbal, escrito por Tomás Sarmiento; Editado por Pablo Garibian)