Una prostituta ganó un juicio por acoso sexual en Nueva Zelanda contra el gerente del burdel donde trabajaba, lo que ha sido calificado como un hito judicial para las trabajadoras del sexo, informaron hoy los medios locales.
El tribunal ordenó una compensación de unos 20.000 dólares (15.000 euros) para la víctima, de la que no trascendió el nombre, por el daño psicológico que padeció a causa de la intimidación por parte del gerente Aaron Montgomery.
La víctima explicó durante el juicio que el acoso ocurrió mientras trabajaba como trabajadora del sexo en un prostíbulo, propiedad de la esposa de Montgomery, entre 2009 y 2010 en Wellington.
En su declaración, la trabajadora del sexo afirmó que Montgomery le hacía comentarios sobre su cuerpo y le contaba cómo le gustaba mantener relaciones sexuales con otras chicas del burdel.
Un día en el que la acompañó hasta su casa en coche, el gerente le comentó que iba a acabar con su “tranquilidad”, lo que ella consideró una amenaza con el objetivo de amedrentarla y acabar con su autoestima.
Vía Publimetro.cl