Muy emocionada y sin apenas contener las lágrimas, Beyoncé recibió de manos de su marido y su hija uno de los premios más importantes de la noche de los MTV. A pesar de que en las últimas semanas la pareja ha estado en el punto de mira debido a los rumores de crisis, sobre el escenario se mostraron muy unidos, una familia al completo celebrando el éxito de la intérprete (estaba también Solange mirándoles desde su asiento). Después de cantar algunos de sus éxitos más conocidos, Mine, Drunk in love, Partition, entre otros, recibió el galardón Michael Jackson Video Vanguard, que le entregaron Jay Z y Blue Ivy, publica hola.com.
Jay Z dijo de su mujer que era la mejor artista en directo, mientras que Blue añadió: “Buen trabajo, mamá”. Abrazada a los dos y con las lágrimas de alegría asomando a sus ojos, Beyoncé declaró que estaba “muy agradecida”. Este fue sin duda uno de los momentos más esperados de la noche, debido a todos los comentarios que se han hecho sobre el matrimonio. Cuando se encontraban en plena gira de conciertos conjunta, saltaron los primeros comentarios que apuntaban a una crisis de pareja. Ellos sin embargo han tratado de dar una imagen unida frente a las especulaciones. Para muestra, lo ocurrido en esta noche de premios.
Si la diva logró que se levantaran muchos de su asiento, su hija acaparó buena parte de las miradas. Es la primera vez que la pequeña de dos años acude con sus padres a una cita de estas características y demostró que está más que acostumbrada a ver a su madre cantar y bailar, ya que, sentada en el regazo de su padre, imitó algunos de sus movimientos ante la divertida mirada de Jay Z.
Este fue sin duda uno de los momentos más bonitos de una velada que reunió en Los Ángeles a las grandes estrellas de la música mundial. Jennifer López, Taylor Swift, Nicky Minaj, Usher… y así un buen número de nombres que pusieron ritmo a la velada. Jim Carrey y Jeff Daniels presentaron el premio al mejor vídeo pop y mostraron su lado más cómico. Carrey llegó tapado por una enorme capa y una capucha que no dejaba ver quién era y luego se unió a su compañero en una graciosa parodia. El espectáculo no estuvo sin embargo sólo en escena, ya que el backstage dejó también algunas anécdotas para el recuerdo.
Las hermanas Kardashian, Kim, Kendall y Kylie Jenner, bailaron en el patio de butacas, aunque Kim, que de nuevo escogió un provocativo modelo para la fiesta, unió placer y trabajo, ya que subió a presentar uno de los premios. Además su marido Kanye West estaba nominado al mejor vídeo de hip-hop, aunque no se lo llevó finalmente.
Selfies con los fans, ansiosos por conseguir aunque fuera un gesto de sus favoritos, obligando a los artistas a estirarse al máximo, vean si no a Jennifer López, extravagantes trajes con una sonrisa incorporada y la emoción de los ganadores, Miley Cyrus también dejó escapar alguna lágrima, hicieron de la velada una auténtica fiesta.
En la lista de galardonados, destacó la victoria de Miley Cyrus en la categoría de Mejor video del año, por Wrecking Ball, una de las categorías más importantes. Katy Perry se llevó el astronauta con la canción Dark Horse, en la categoría Mejor Video Femenino, mientras Ed Sheeran se llevó el de Mejor Video Masculino, con Sing. Mejor Video Pop para Ariana Grande con Problem, y Drake se llevó el Mejor Video Hip Hop con Hold On (We’re Going Home). En la categoría de Mejor Video Rock, la ganadora fue Lorde con Royals y en la de “artista para ver” (#ArtistToWatch), las ganadoras fueron Fifth Harmony con Miss Movin On.