Escenario petrolero en EEUU reduce atractivo de algunas refinerías de Citgo

Escenario petrolero en EEUU reduce atractivo de algunas refinerías de Citgo

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Solo una de las tres refinerías de Citgo que están en venta en Estados Unidos está generando un alto interés entre potenciales compradores mientras la industria petrolera en ese país se reacomoda rápidamente ante un creciente bombeo y la casa matriz, la estatal venezolana Pdvsa, se enfrenta al riesgo de terminar con menos efectivo de lo esperado, según dijeron expertos a Reuters.

La instalación de Citgo cerca de Chicago es una muy rentable fuente de ingresos al procesar crudos pesados canadienses baratos, pero las dos plantas de la firma en la costa del Golfo de México están atadas a contratos de suministro que las obligan a procesar costoso crudo venezolano, dijeron ejecutivos.





“Lemont es la joya del portafolio”, dijo un consultor de refinación que prefirió el anonimato. Según su estimación, Lemont podría ser vendida a un precio cuatro veces mayor a las otras instalaciones de Citgo.

Personas cercanas a la venta han dicho que PDVSA busca obtener entre 8.000 millones y 10.000 millones de dólares por Citgo, cuyo principal activo es una red de refinerías de 749.000 barriles por día de capacidad, además de ductos y terminales.

Sin embargo, el precio de lista parece optimista y la venta supone muchos riesgos para PDVSA, que alguna vez fue el mayor proveedor de petróleo a Estados Unidos, pero que ha caído a un cuarto lugar ante la disminución de la demanda de petróleo foráneo por una creciente producción local.

PDVSA podría obtener 7.000 millones de dólares, o un 30 por ciento menos que la mejor valoración a la que apunta, según tres empresas de análisis y consultoría, que incluyen a Barclays.

Además, Bank of America Merrill Lynch advirtió que tras pagar a acreedores, a PDVSA podrían quedarle sólo 1.800 millones de dólares.

Con la venta de Citgo, PDVSA además se expone a que se acelere la caída que ya registra la demanda de crudo venezolano en el que fue su mercado más importante, así como a perder su principal pagador en efectivo y su primera fuente de dividendos.

Y, en lugar de ser reinvertido, el dinero producto de la liquidación de los estratégicos activos externos podría terminar siendo utilizado para compensar a varias transnacionales petroleras que esperan la resolución de arbitrajes internacionales tras las nacionalizaciones de 2006-2007.

La venta de Citgo forma parte de un intento más amplio de PDVSA por salir de activos externos, entre ellos la refinería Hovensa de 350.000 barriles por día(bpd) en las Islas Vírgenes estadounidenses, Chalmette de 192.500 bpd en Louisiana y plantas especializadas en Suecia, Inglaterra y Escocia.

¿Repartiendo activos?

La mayoría de los inversores y analistas coinciden en que tratar de vender las tres refinerías de Citgo juntas puede ser largo y difícil, a menos que la empresa encuentre una firma de capital privado dispuesta a adquirirlos para luego vender los activos por separado a empresas de refinación.

El banco de inversión Lazard Ltd, que encabeza la venta de Citgo a nombre de PDVSA, ha dicho a los posibles compradores que aceptará ofertas por activos separados.

“Vender todo a una empresa de capital privado implicaría un fuerte descuento. Sólo un vendedor apurado haría eso. Pero Venezuela está desesperada: necesita pagar sus deudas y compensar a petroleras extranjeras”, dijo Francisco Monaldi, profesor visitante de políticas energéticas de la Universidad de Harvard.

Se espera que los arbitrajes que Venezuela atiende ante el Banco Mundial, y que involucran a Exxon Mobil Corp y ConocoPhillips, concluyan el próximo año. Las compañías están pidiendo miles de millones de dólares en compensación.

Citgo pagó 9.300 millones de dólares en dividendos durante los gobiernos del fallecido presidente Hugo Chávez entre 1999 y 2013, según sus reportes financieros, que representaron el 11 por ciento de la ganancias netas de PDVSA en ese período.

Si bien Lemont, ubicada en Illinois y de 167.000 bpd de capacidad, representa sólo un 22 por ciento de la capacidad de procesamiento Citgo, contribuyó en más de un tercio a las ganancias de la empresa, según los reportes financieros de la compañía hasta 2011.

Muchas firmas han sido mencionadas como posibles compradoras de Lemont, pero empresas canadienses interesadas en el mercado vecino son las mejor posicionadas para ofertar, pues esto les garantizaría una demanda para su petróleo, según analistas.

Está menos claro quien mostrará interés por refinerías del Golfo: Corpus Christi de 165.000 bpd en Texas y Lake Charles de 425.000 en Louisiana. Sin embargo, empresas como PBF Energy y Marathon Petroleum han dicho públicamente que echarán un vistazo a los activos.

Si bien Corpus Christi está en el corazón de la región productora Eagle Ford, cuya producción de crudo de esquisto está en alza, está diseñada principalmente para procesar crudos pesados venezolanos y necesitaría de grandes inversiones para trabajar con petróleo más liviano.

La refinería de Lake Charles, la más nueva de Citgo, también está atada a Venezuela, pero tiene más flexibilidad para correr otros crudos gracias a su tamaño, instalaciones y ubicación.

Lake Charles tiene dos ductos propios que le permiten recibir crudos locales baratos y también petróleo importado de América Latina, África Occidental y otras regiones. Eso la hace más atractiva que Corpus Christi, dijeron operadores.

Con pactos

Cuando PDVSA comenzó a vender activos de Citgo entre 2006 y 2007, insistió en hacerlo con contratos de suministro de por medio. Pero los compradores, NuStar Energy y la refinería de Lyondell Basell en Houston, deshicieron esos pactos incluso por anticipado, al considerarlos engorrosos.

Las nuevas ventas también implicarían la firma de contratos, dijo en agosto el ex ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, antes de ser reemplazado.

“Nadie quiere comprar crudos venezolanos a través de un contrato de suministro. Es más barato comprar cargamentos en el mercado abierto y las refinerías son capaces de mezclarlos con otros crudos latinoamericanos ampliamente disponibles”, dijo un operador.

Los envíos de PDVSA a Citgo son cada vez más inestables debido a que la estatal venezolana está suministrando más crudo a China para pagar deudas, pero la venta a un tercero pondría presión sobre la empresa para mantener las cuotas de suministro.

Los cargamentos venezolanos a Citgo cayeron un 14,8 por ciento en el primer semestre de 2014 a 161.000 barriles por día (bpd), según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, en comparación con una cuota de 300.000 bpd.

Como consecuencia, Lake Charles y Corpus Christi han estado recibiendo recientemente alrededor de la mitad de su crudo de proveedores locales más baratos. Paradójicamente, eso ha elevado sus ganancias en años recientes.

La utilidad neta de Citgo subió un 46 por ciento desde el 2011 para llegar a 778 millones de dólares en 2013, según datos financieros citados por Merrill Lynch.

“Los márgenes de Citgo han mejorado debido a que están procesando menos crudo venezolano sobrevalorado”, dijo una fuente de una importante refinería de Estados Unidos.

Por Marianna Párraga y Erwin Seba/Reuters