La falta de productos en el estado ha generado que las familias neoespartanas inicien un proceso de canje para aliviar en sus hogares las deficiencias de productos como leche, detergente, azúcar y harina de maíz, entre otros.
Ana Pérez, residente de Porlamar, explicó que hace al menos un mes comenzó este trueque con sus vecinos, amigos y compadres para solventar las carencias; pues con el nuevo orden para la compra en los supermercados y establecimientos comerciales con el terminal del número de cédula, no suelen conseguir lo que realmente necesitan.
María Herrera, de Pampatar, criticó el nuevo sistema de venta implementado, porque a su juicio no hay garantía de que todos los días estén los mismos productos, por lo que no subsanan las carencias de las familias.