Un país arruinado, sin comida y medicinas, lleva ya tres años patrocinando a un malandro llamado Pastor Maldonado, alias “Crashtor”, para que choque el carro que lleva la bandera de Venezuela y el logo de PDVSA por todas las pistas de la fórmula 1. El patrocinio viene de ese nido de reposeros y corruptos que es PDVSA y fue decidido por Rafael Ramírez, quien sabe con qué motivo, aunque hay hipótesis investigativas.
En nuestro blog, www.lasarmasdecoronel.blogspot.com , hemos dicho repetidamente que la decisión fue inmoral. En un país que no tiene pistas de Fórmula 1, donde solo un grupito sigue estas carreras, donde nadie pudiera practicar tal deporte porque en nuestra trágica situación económica estamos limitados al yoyo y al pepa y palmo, patrocinar a un corredor de autos mediante el pago de US$50 millones al año, más un pago al malandrito de unos $7 millones al año, es franca y rotundamente inmoral.
Sería inmoral aunque el tipo ganara carreras, porque ese costo es absurdo y totalmente injustificado a la luz de nuestra ruina. Pero es que el tipo no gana carreras sino que llega de undécimo a último, arrastrando la bandera y el logo por los pantanos del fracaso (como diría Julio Jaramillo). El dineral que recibe personalmente este malandrito permitiría vivir bien a 3496 venezolanos quienes están hoy pelando feo, pasando hambre y muriendo de mengua por falta de lo más esencial., mientras que lo que se le paga a Lotus por patrocinio (léase Latrocinio) pagaría la construcción de unas 1500 viviendas al año para los pobres.
Pero el régimen “defensor” de los pobres, el que viaja con comitivas de cien personas por todo el mundo, con cocineros y guardaespaldas, sus mujeres con carteras de $4000, sus ministros con relojes de $10.000, con sus hijos parásitos, ese régimen decide que el uso que hay que darle a ese dinero es pagar para que Crashtor ponga a Venezuela en ridículo por todo el planeta.
La indignación no es suficiente. Algo más es necesario. Le estoy enviando una carta al presidente de LOTUS sobre esta situación, para hacerle saber que los venezolanos no perdonaremos su complicidad con el régimen botarate de Nicolás Maduro y que la quiebra financiera inminente de su escudería se debe a la pava que acompaña toda iniciativa que toma el régimen.
¡Donde pisa Maduro no vuelve a crecer la hierba!