Es propicia la oportunidad para referirnos a la frase del usurpador sobre los resultados electorales por su coincidencia en el tiempo con la revelación del fiscal Nieves en relación con el proceso a Leopoldo López. Creo que la escalada de improperios y descalificaciones que han desatado los más altos personeros del gobierno contra el fiscal, no se compadece con los beneficios que de su fuga se derivan para ellos.
La fiscal Ortega, no obstante incurrir en sus usuales contradicciones al hacer uso de la palabra, ha insistido de manera terminante en defender la autonomía con la cual Nieves se desempeñaba en la tarea que le fue encomendada, la de formular cargos contra el indiciado. Esa insistencia, desde luego, persigue establecer que las trapisondas que Nieves denuncia para forjar pruebas y obtener la condenatoria de López como impuestas sobre él por la institución de la fiscalía y hasta de la presidencia que regenta el usurpador, son falsas; y que todo lo actuado es obra de Nieves como responsable del proceso con autonomía plena.
Hasta el modosito defensor del pueblo cuya voz lució apagada durante todo el proceso, no obstante las repetidas denuncias sobre la violación de los derechos del reo, asume ahora la defensa de su colega del poder moral e incursiona en apreciaciones sobre la relevancia que esas declaraciones “que no están incorporadas a los autos del expediente” puedan tener en relación con la decisión definitiva de la causa. Esta es sin duda la forma como él entiende la autonomía en el ejercicio de su cargo.
¿Cuál puede ser a primera vista la conclusión que de esos hechos se desprende? Es una conclusión alternativa: miente Nieves o miente Ortega, puesto que siendo sus afirmaciones contradictorias no pueden ser ambas verdad.
Si Nieves miente ¿por qué lo acosan? Porque no ofrecerle un puente de plata para que se aleje. ¿No resulta extremadamente peligroso hostigar a un hombre, enemigo del gobierno según se dice, y que fue capaz autónomamente de crear la tesis del “mensaje subliminal de López llamando a un golpe de estado” cuando de su boca salían las palabras “mantener la protesta pacífica”? Imagínense lo que ese fiscal autónomo podría hacer con la frase “ganar las elecciones como sea”.