“El diferendo con Guyana trasciende cualquier circunstancia política inmediata y local, por lo que al instalarse la nueva Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, se abrirán las puertas para diseñar y aplicar una política de Estado al respecto, ganando una necesaria dimensión institucional”, dijo el diputado Luis Barragán.
“Cada vez son más particulares las relaciones con la vecina Guyana, procurando el gobierno de Caracas evadir el riesgo de las vicisitudes que impone o pueda imponer el de Georgetown. El propósito de continuar con las exploraciones petroleras que aguas que son venezolanas o el presunto sobreprecio en las importaciones de arroz que hemos hecho, ameritan de una respuesta cónsona, sobria y coherente. Y ésta no la alcanzaremos, sin el necesario concurso del parlamento. La venidera semana será nombrada la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional, la instancia institucional adecuada para concebir, delinear y adelantar una política pública congruente y estable sobre tan delicada materia, ya que constitucionalmente está sujeta al control parlamentario y se ofrece – además – como una oportunidad para que el propio gobierno se siente con la bancada democrática y las diferentes organizaciones y personalidades especializadas que muestran una legítima preocupación ante el problema, al amparo del principio también constitucional de corresponsabilidad del Estado y la sociedad civil en el ámbito de nuestra seguridad y defensa”, agregó.
“La fracción parlamentaria de Vente Venezuela – concluyó – insistirá en los planteamientos que ha hecho sobre el problema esequibano, con el sentido de responsabilidad que amerita. Por ello, será importante incluir en la agenda de trabajo de la aludida Comisión, la comparecencia de la ciudadana canciller al tratarse de un asunto de Estado y no de exclusiva competencia del ´partido de gobierno”.