El ministro venezolano de Cultura, Freddy Ñáñez, se excusó con el escritor colombiano Pablo Montoya que aún no ha recibido los 100.000 dólares con el que está dotado el premio internacional de novela Rómulo Gallegos que ganó el año pasado, explicó hoy el autor galardonado.
“Cuando yo fui a recibir el premio los amigos de la Fundación Rómulo Gallegos me pidieron un poco de paciencia. De hecho hace días el nuevo ministro Freddy Ñáñez me llamó, me ofreció excusas y que iba a hacer todo lo posible para agilizar” el pago, relató Montoya en una entrevista con el diario caraqueño El Universal.
El escritor, que recibió el premio por su obra “Tríptico de la infamia”, aseguró no tener “ningún problema en esperar”, dijo que tampoco está “impaciente ni bravo” por la demora y descartó que esta situación incida en el prestigio del Premio que cada cuatro años entrega el Estado venezolano a través de la Fundación Rómulo Gallegos.
“Lo que representa el Premio Rómulo Gallegos es muchísimo más importante que el monto económico, es un premio que te coloca en la palestra literaria”, añadió Montoya quien dice ser “consciente de la situación” de crisis económica por la que atraviesa Venezuela.
“Por eso he tenido paciencia y había decidido no pronunciarme, ser discreto”, afirmó tras subrayar que El Universal “es el primer medio de comunicación” al que revela el asunto.
En ese sentido, remarcó que no autorizó a revelar el caso al editor Sergio Dahbar, quien el pasado fin de semana lo hizo público en sus redes sociales.
“Jamás me pidió autorización para publicarlo en Twitter, le manifesté que primero tenía que hablar con el ministro antes de dar cualquier paso o hacer una declaración”, indicó.
La obra “Tríptico de la infamia” está considerada por la crítica literaria como “un gran fresco histórico” de las complejas relaciones entre el viejo y el nuevo continente en los primeros años de vida de América.
En la novela, tres pintores protestantes son testigos e intérpretes de los horrores que, en nombre de la religión y el afán de riqueza, se cometieron en Europa y América durante el siglo XVI.
La obra comienza con la historia de Jacques Lemoine, cartógrafo y pintor de Diepa (Normandía), testigo de la persecución promovida por una Europa dominada por el fanatismo religioso y el afán de enriquecimiento.
La segunda historia de este tríptico se centra en los terribles hechos ocurridos en París una noche de agosto de 1572, cuando un grupo de católicos desató una persecución contra los protestantes de la ciudad y el pintor francés Francois Dubois pierde en la matanza a su maestro, a su mujer y al hijo.
El tercer personaje de este tríptico es Théodore de Bry, famoso grabador de Lieja quien, impactado y conmovido por la lectura de la “Brevísima relación de la destrucción de Indias”, de Bartolomé de las Casas, dedica buena parte de su vida a la creación de una edición ilustrada del relato de las infamias narradas por este sacerdote. EFE