La Asamblea decretó una “crisis humanitaria” por la escasez crónica de insumos y medicamentos; reclaman que difundan las estadísticas de las epidemias
Por Daniel Lozano | La Nación (Argentina)
Venezuela se asemeja a uno de esos enfermos graves internados en terapia intensiva, a los que se le va sumando una dolencia tras otra ante el pavor de familiares y médicos. El penúltimo mal se llama “crisis humanitaria” en el sector de la salud, según la declaración oficial emitida anteayer por la Asamblea Nacional. Entre emergencias económicas, la mayor inflación del planeta, las ciudades más violentas del mundo y el caos sanitario, el venezolano siente como si todo se estuviera resquebrajando a su alrededor. Y todo ello con los primeros casos de virus zika propagándose por su territorio.
La mayoría opositora del Parlamento conminó al gobierno de Nicolás Maduro a que enfrente de una vez el colapso en materia de salud que se sufre desde hace meses: escasez de casi todas las medicinas, sistema hospitalario sobrepasado y fallas estrepitosas en el suministro de insumos.
“De manera inmediata instamos a que garantice el acceso a la lista de medicamentos esenciales que son básicos, indispensables e imprescindibles y deben ser accesibles en todo el momento”, ordenó la Asamblea. Algo que pareciera de sentido común pero que hoy, en el país caribeño, es casi imposible de alcanzar por culpa de una escasez que ronda el 92%: de cada 10 medicamentos que se buscan en las farmacias sólo se encuentra uno. Y apenas…
La deuda del gobierno con empresas farmacéuticas y laboratorios ronda los 3.000 millones de dólares, lo que ha dificultado la importación de los remedios. Lo mismo ocurre con insumos y equipos médicos.
El hemiciclo parlamentario abrió sus puertas a enfermos y familiares en una jornada inédita. Llevó la voz cantante el diputado opositor José Manuel Olivares, que durante años fue alertando cómo el sistema de salud venezolano se iba agrietando. “Si hoy cualquiera de sus padres sufre una enfermedad cardiovascular no hay dónde operarlo. Sólo tendríamos la ayuda de Dios”, destacó durante su intervención.
Olivares sostiene que la tasa de muerte entre enfermos de cáncer se ha disparado en Venezuela a 140 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Ecuador es de 40.
Los hechos son tan contundentes que la táctica revolucionaria del avestruz agrava aún más la dimensión de las dolencias. De hecho, la Asamblea, con su declaración, sólo ha atendido los llamados desesperados entonados desde hace meses por organizaciones y enfermos.
“Los pacientes se están muriendo por falta de medicinas”, dijo Pablo Zambrano, presidente de la Federación de Trabajadores de la Salud. “La falta de reactivos influyó en la muerte de 60 pacientes con VIH”, destacó, por su parte, la Fundación Manos Amigas por la Vida (Mavid).
La Asamblea también reclama que el Ministerio de Salud publique el boletín epidemiológico y que se permita el envío de medicamentos, tanto desde el exterior como dentro del país. El objetivo es trazar una agenda común para “evitar más muertes por falta de insumos y medicamentos”.
La cruzada emprendida ya tiene un mártir: Ricardo Andrés Medina, el chico de tres años que padecía cáncer de pulmón y que murió en diciembre mientras su familia buscaba desesperadamente un protector cardíaco.
Su padre, Richard Medina, subió al estrado de los diputados para hablar como un ciudadano más. Lo hizo de forma serena pese al drama vivido, pero sus palabras han impactado de lleno en la opinión pública: “Estoy aquí solicitando y rogando que dejen de politizar la salud, que se olviden de partidos políticos porque mi hijo nunca eligió a nadie. Les suplico que tomen en serio lo que está solicitando el diputado Olivares. Hay personas que están ahorita luchando por sobrevivir y buscando medicamentos como locos. Por favor hagan ese esfuerzo, para que la muerte de mi hijo no haya sido en vano. Como dijo el Libertador, si la muerte de Ricardo Andrés contribuye a que se consolide la unión, mi hijo será el prócer más pequeño de toda Venezuela”.
La bancada oficialista votó en contra de la declaración de crisis humanitaria; incluso el ex ministro Ricardo Molina acusó de necrófilos a los opositores. “Nosotros, que trabajamos por la vida, hubiéramos traído a los 9000 niños salvados en el Hospital Cardiológico”, se defendió.
Y por si todo esto fuera poco, el virus del zika ha irrumpido en un país malherido. Hasta ahora, el Ministerio de Salud sólo había confirmado la presencia del mosquito portador en la frontera con Brasil, un área escasamente poblada. Pero ante la inexistencia de estadísticas públicas, la comunidad médica ha exigido transparencia porque temen que se haya propagado. Tampoco se han tomado medidas de calado, cuando todos sus vecinos ya actúan contra el zika. Incluso Colombia ha recomendado a sus mujeres evitar los embarazos como medida de prevención, al igual que Honduras, Jamaica, El Salvador y Ecuador.
Desde Miranda, uno de los estados opositores, se presiona al gobierno para que distribuya productos químicos y equipos de fumigación. En la isla de Margarita se han detectado tres nuevos casos de Guillain-Barré, síndrome neurológico vinculado con el zika.
La Sociedad Venezolana de Salud Pública y la red Defendamos la Epidemiología Nacional han advertido que en las últimas 15 semanas se han presentado 379.498 casos febriles. Una parte de ellos estaría relacionada con el nuevo virus que atemoriza a América latina.
Una matriz sanitaria cerca de la eclosión
92% Escasez de medicinas
De cada 10 medicamentos que se buscan en las farmacias sólo se encuentra uno
78% Material quirúrgico
La escasez de materiales quirúrgicos disponible en hospitales alcanzó el 78%
60% Equipos fuera de servicio
El 60% de los equipos sanitarios utilizados en los centros de salud están fuera de servicio
140 Tasa de muertes por cáncer
La falta de drogas para combatir enfermedades oncológicas disparó a 140 los decesos por cada 100.000 habitantes
3.000 Millones de dólares
Es la deuda del gobierno de Nicolás Maduro con empresas farmacéuticas y laboratorios