El jefe de Transporte -hasta ser atrapado- de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, Leonardo Sánchez, fue detenido por su presunta responsabilidad en la venta de boletos con sobreprecio, lo que elevó a cinco el número de ejecutivos de la empresa apresados y acusados de corrupción, informó hoy la Fiscalía General.
La detención de Sánchez sigue a las de los gerentes generales de Comercialización del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos SA (Conviasa), Francisco Mannuzza, de Operaciones Terrestres, Alberto Bogarín, y de Operaciones en Plataforma, Luis Salvatore, apresados en febrero pasado.
Previamente había sido apresado también en febrero el agente de Grupos Charter de Conviasa, Adrián Semprún. Los acusados afrontan acusaciones de delitos de venta con sobreprecio de boletos nacionales e internacionales, tráfico de influencias, acceso indebido a sistemas de tecnologías de información y asociación para delinquir. La Fiscalía dijo en un comunicado que los detenidos fueron denunciados “por directivos” de la empresa estatal.
Asimismo, cuando persisten las dificultades de los venezolanos a la hora de intentar conseguir boletos a cualquier destino, debido a la desaparición de rutas o a la reducción de asientos disponibles. El problema se deriva de deudas del Estado venezolano con las aerolíneas, contraídas en el marco del control estatal de divisas que rige en el país desde 2003.
Los fiscales 28º (e) nacional y 77° del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Sugley León y Danny Rodríguez, respectivamente, acusaron a Sánchez por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias y asociación para delinquir. Estos tipos penales están previstos en las leyes contra la Corrupción, y Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
En el escrito introducido ante el Tribunal 47º de Control del AMC, los representantes del Ministerio Público solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento del exfuncionario y que se mantenga la privación de libertad en la sede del Destacamento 451 de la Guardia Nacional Bolivariana, en Catia La Mar, estado Vargas.
Asimismo, el gerente general de Operaciones Terrestres, Alberto Rafael Bogarín, y el gerente de Operaciones en Plataforma, Luis Alberto Salvatore, fueron acusados por presuntamente incurrir en los delitos de tráfico de influencias y asociación para delinquir.
Tras una denuncia presentada por directivos de la empresa estatal de aviación civil ante el Ministerio Público, funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar aprehendieron el 27 de febrero de 2016 a Sánchez Ramírez, quien conducía un vehículo en la carretera Panamericana, a la altura de San Antonio de Los Altos, en dirección hacia Caracas.
Cinco días antes, Semprún, Bogarín y Salvatore habían sido detenidos por el mismo cuerpo de seguridad del estado en la sede administrativa de Conviasa, situada en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, mientras que Mannuzza fue capturado en un establecimiento comercial ubicado en la avenida Guaicaipuro de la urbanización El Rosal, municipio Chacao del estado Miranda.
Con información de EFE y Ministerio Público.