Venezuela inició esta semana un plan de cortes de electricidad para restringir el consumo hasta que comience la temporada de lluvias, indispensables para que las plantas hidroeléctricas que generan un 60 por ciento de la energía del país recuperen su funcionamiento pleno.
Los recortes podrían potencialmente afectar una parte de la producción y refinación de petróleo del país miembro de la OPEP, especialmente si el racionamiento, o alguna interrupción no planificada, se produce cerca de los campos o unidades que no tienen sus propias plantas eléctricas.
La siguiente es una lista de la infraestructura operada por la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), junto con socios extranjeros, como Statoil, Total, Chevron y Rosneft, que no dispone de autonomía energética.
Mejoradores de crudo
Venezuela tiene cuatro mejoradores de crudo que pueden convertir unos 620.000 barriles por día (bpd) de crudo extrapesado de la Faja del Orinoco, o cerca de un 23 por ciento de la producción total del país, en un producto exportable.
Las plantas termoeléctricas instaladas en la vasta Faja no son suficientes para satisfacer la demanda de los mejoradores, que dependen del sistema eléctrico interconectado.
Las dificultades operativas recientes en el puerto principal de Venezuela, Jose, desde donde se despacha crudo mejorado y productos para la exportación, también han agregado preocupaciones sobre la capacidad de PDVSA para sostener sus exportaciones de crudo alrededor de 1,8 millones de bpd.
Pero expertos energéticos explicaron que aunque el racionamiento empeore por la demora de las lluvias y la intensa sequía que afecta la generación en el principal embalse del país, El Guri, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro no necesariamente deberá apagar sus instalaciones petroleras.
Podría optar por profundizar los recortes residenciales e industriales con el fin de asegurar energía para el mejoramiento de crudo, como lo hizo con un plan de racionamiento en el 2010, mientras usa sus terminales en el Caribe para mezclar crudo y cargar grandes barcos petroleros. REFINERÍA EL PALITO Situada en la costa central de Venezuela, la unidad de 146.000 barriles por día, toma su potencia de una de las principales líneas de distribución del país, por lo que cuando se disminuye la generación hidroeléctrica, puede resultar afectada.
A finales del año pasado la refinería se detuvo por un apagón.
Si varias refinerías ven limitada su capacidad de producción y no logran satisfacer la demanda interna de Venezuela, estimada en unos 700.000 barriles por día, se necesitarán mayores importaciones. PDVSA lanzó este mes dos licitaciones para comprar nafta catalítica y diesel. CENTRO DE REFINACIÓN PARAGUANÁ (CRP)
El principal centro de refinación de Venezuela, con capacidad para procesar 955.000 bpd, ha sufrido varios cortes de energía y fallas operativas desde el comienzo del año, que han reducido su producción a cerca de 468.000 bpd, de acuerdo a citas internas proporcionadas esta semana por su sindicato de trabajadores.
El CRP cuenta con su propia planta de energía. Pero la unidad también proporciona energía a las ciudades vecinas, lo que le suma vulnerabilidad a la instalación cuando ocurre una interrupción no planificada. Reuters