“Los parlamentarios adquirimos una grave responsabilidad con millones de ciudadanos que nos la confiaron en los más recientes comicios, por lo que seguiremos desempeñándola con el compromiso y la intensidad que aconsejan las circunstancias, por difíciles que sean”, aseveró el diputado opositor Luis Barragán.
“Los parlamentarios adscritos a Vente estamos firmes y decididos. En un Estado de Derecho puede plantearse la disolución con el fiel cumplimiento de las expresas e inequívocas previsiones constitucionales, o darse lo que técnicamente se concibe como una confrontación de poderes. Pero en una dictadura muy a lo siglo XX, lo que se pretende es desconocer y atropellar la clara manifestación del pueblo en unas elecciones que el régimen quiso caricaturizar, saliéndole el tiro por la culata, sabiéndose ya rechazado hasta el cansancio, agavillándose con otros poderes para extirpar nuestra vocación por la libertad. Además, no olvidemos que hay dos rectores del CNE con el período vencido y otros tres que ya cumplieron con el circunstancial cometido de su nombramiento, para el 6-D. Y, en todo caso, lo que es viable e indispensable para evitarle mayores sufrimientos a los venezolanos es que Nicolás Madure renuncie ya”.
En una reciente gira por el estado Mérida, donde María Corina Machado fue directamente agredida por una banda de oficialistas al visitar el Hospital de la Universidad de los Andes, el diputado Barragán tuvo también ocasión de dirigirse al estudiantado que repletó el auditorio de la Facultad de Derecho de la universidad merideña, donde expresó: “La universidad es una y trino. Ha de realizar una dimensión académica que contrarreste a un régimen ágrafo, ignorante y analfabetizador, una dimensión ética, que le permita reivindicar los principios y valores de los que está urgido el país; y una dimensión socio-política que la comprometen con un pueblo que lucha por sus libertades, compartiendo todos los riesgos que supone. Una triple dimensión que, como olas de un mismo mar, pone en sintonía a las nuevas generaciones con las precedentes, en la común tarea de recuperar plenamente la democracia. Jamás este gobierno podrá disolver y liquidar a las universidades públicas y autónomas, como tampoco de un plumazo acabar con sus legítimos representantes en la Asamblea Nacional”.