En los últimos días se ha elevado la presión sobre el CNE para exigir la convocatoria de las elecciones regionales, exigencia que debe plantearse a la par del referéndum revocatorio pues ambas consultas forman parte de los derechos ciudadanos consagrados en nuestra Carta Magna. Por razones obvias a este gobierno fracasado y corrupto le aterra cualquier evento electoral, por eso insisten en que no habrá revocatorio este año y procura postergar las elecciones regionales. Pero será inútil, “deseos no preñan” dice el refrán popular.
Cualquiera diría que la prioridad del país no es elegir a nuevos gobernadores sino cambiar al régimen para efectivamente superar la crisis. Es cierto pero revocatorio y elecciones regionales no son excluyentes, al contrario son complementarias y forman parte del proceso de cambio. En efecto, indistintamente de la convocatoria del revocatorio, a los gobernadores se les vence su periodo constitucional y sería irresponsable que la oposición permita -por omisión- su permanencia en el poder ¿Por qué dejar al chavismo 20 gobiernos regionales para que sigan apuntalado al régimen y desangrado al país? Desde esta óptica, habida cuenta de la inmensa crisis y de las presiones nacionales e internacionales, las elecciones regionales dejarían al gobierno en una debilidad extrema. En las circunstancias de hoy, perder esos espacios de poder haría insostenible al régimen. Veamos el escenario contrario, al celebrarse el revocatorio este año -como todo indica y hasta en el chavismo se admite tras bastidores- lo insostenible serían esos gobiernos regionales luego de la monumental paliza que el pueblo le propinaría a Nicolás Maduro. Así las cosas, la elección de gobernadores es suplementario al proceso de cambio y complementario al referéndum revocatorio. Por cierto, el oficialismo que descarte su pretensión de utilizar los comicios regionales como calmante para postergar el revocatorio. Esa no se la compra nadie en la oposición y además ya es tarde: la crisis hace inviable al gobierno, la salida de Maduro es inminente, incluso en sectores del chavismo se percibe ineludible y conveniente.
Sin embargo, hay que advertir algunos riesgos. Forzados a convocarlas, el gobierno intentará utilizar las elecciones regionales para dividir a las fuerzas democráticas, apuestan a que se desaten las ambiciones personales en el campo opositor Por eso la MUD debe asumir con urgencia la construcción de un acuerdo político para presentar una plataforma unitaria a esos comicios. Hay que decirlo claramente: no habrá tiempo de primarias para seleccionar candidatos y más bien, el país espera que el liderazgo político demuestre su sentido de responsabilidad y sensatez en esta difícil coyuntura. Aunque posiblemente veamos a candidatos folclóricos y a los divisionistas de siempre procurando pescar en río revuelto, las recientes elecciones parlamentarias demostraron que la gente sabe distinguir quien es quien y valora los esfuerzos que se hagan en favor de la unidad y el cambio. En fin, la consigna “Revocatorio Ya” es absolutamente coherente con la exigencia ciudadana de elecciones regionales. Ambas son expresión del sentimiento de cambio que recorre al país. ¡Vamos con todo! Dios bendiga a Venezuela.
Twitter: @richcasanova
(*) Dirigente progresista / Vicepresidente ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla.