“El gobierno venezolano, debería en oposición a la iniciativa desarrollada por Guyana, estimular un mayor desarrollo en la percepción de una identidad nacional, que se fundamente en la vinculación espiritual, histórica, física y moral con la tierra donde se vive. Desde el preescolar hasta la universidad, se debe enseñar a los venezolanos que son irrefutables los títulos que tiene Venezuela sobre el Esequibo, títulos históricos heredados de España y títulos republicanos”. Así lo indicó el historiador, Claudio Briceño Monzón, profesor de la Universidad de los Andes, a referirse a la medida tomada por el gobierno guyanés recientemente.
Nota de Prensa
“Actualmente el gobierno de Guyana, ha intensificado la inclusión del tema del diferendo con Venezuela por la delimitación de la denominada Guayana Esequiba, al implementar una mayor inserción de dicha problemática fronteriza en los pensum de estudios de las escuelas primarias y secundarias. En la percepción historiográfica guyanesa, se pretende presentar el problema como una ambición expansionista de una Venezuela pujante frente al nuevo Estado de Guyana. Lo que ha sido explotado muy hábilmente por mandatarios guyaneses desde su independencia hasta la actualidad.”
Añadió Briceño Monzón que dada la prolongada discusión en torno a la disputa territorial, “A estas alturas la gran mayoría de los venezolanos deberían tener plena conciencia en torno a la justicia de la actual reclamación venezolana del 75% del territorio de Guyana. Está más que comprobado que los vicios del Laudo de 1899 fueron de tal magnitud que Venezuela en ningún momento le otorgó validez jurídica y la Guayana Esequiba usurpada ha sido siempre considerada como una extensión más del territorio patrio. Los límites actuales son la línea del Laudo; los límites históricos llegan hasta el Esequibo”.
“La noción de patria y su correlativo, la conciencia territorial, no se improvisa, no es producto de una generación espontánea; es por el contrario, la cosecha de una pertinaz siembra cotidiana, que debe hacerse en cada clase de historia y geografía. Si es que deseamos sobrevivir como Nación soberana e independiente. Nada sensibiliza y ahonda tanto la conciencia territorial como la sistemática enseñanza de nuestra Historia y nuestra Geografía”, acotó finalmente Briceño Monzón.