Un ciudadano británico se ha llevado esta madrugada uno de los mayores sustos de su vida si, según como cuenta, al despertar en su yate ha comprobado que lo que tenía ante sí poco o nada tenía que ver con un puerto deportivo de Marbella, sino que se encontraba a casi doscientos kilómetros de donde se había quedado dormido, publica abc.es.
Como relata el diario «La voz de Cádiz», el hombre —de 65 años— tenía que ser rescatado del barco que había encallado frente al Baluarte de los Mártires del Campo del Sur. El suceso se quedaría ahí sino fuera porque, según manifestó a la Policía que acudió a su auxilio, su embarcación había sido empujada desde las aguas de la ciudad malagueña hasta las de Cádiz. Y eso, a la deriva, sin rumbo, mientras él, increíblemente, dormía plácidamente en su interior. Al menos, ese ha sido el testimonio que él mismo ha dado, aunque parezca bastante inverosímil que el barco no chocara antes durante la larga y complicada travesía o que el temporal de levante y el fuerte vaivén de las olas del Estrecho no le despertaran.
Según ha explicado la Policía, fue a las 5.50 horas cuando agentes del Grupo de Atención al Ciudadano eran requeridos por un barrendero que se encontraba por la zona trabajando porque estaba escuchando el claxon de un barco. Aunque sorprendidos por lo inaudito del suceso, los agentes pudieron comprobar que era cierto lo que contaba este operario y que el sonido procedía de un yate de unos seis metros que se había quedado atrapado entre las rocas.
Así dieron aviso de inmediato y llegaron al auxilio del ocupante de la embarcación Bomberos y Salvamento Marítimo quienes lo sacaron. Tras ser rescatado y no precisar de asistencia médica alguna, el ciudadano británico contó que se había quedado dormido fondeado en Marbella y que, sin saber muy bien el motivo, se le había roto el ancla y había sido empujado por la marea hasta la playa de la Caleta. Según expresó había despertado allí mismo, desorientado y sin saber muy bien dónde se encontraba a pesar de haber cruzado el Estrecho de Gibraltar en pleno temporal de levante.
Preguntado por si quería acudir a hospital, este «náufrago» sólo preguntó a los agentes si le podían buscar una habitación para poder descansar por lo que le acompañaron hasta un hotel de la capital.
En cuanto al barco, Salvamento Marítimo ha informado de que hay que esperar a que suba la marea para determinar los daños causados en el casco. La imagen del yate accidentado en un lugar tan inusual ha despertado desde primera hora de este jueves la expectación de muchos curiosos.