El gobierno venezolano adoptó como política de Estado la agresión, el hostigamiento y persecución a los periodistas y a la prensa libre; tratando de evitar que la ciudadanía reciba la información necesaria para poder formarse un criterio sobre la realidad y distinguir la verdad de la mentira.
Nota de prensa
En las actuales y difíciles circunstancias observamos la actuación desmedida de los cuerpos policiales quienes arremeten, no solo contra quienes protestan, sino contra los periodistas que solo cumplimos con el sagrado deber de informar.
Este 10 de mayo, en las manifestaciones ocurridas en Caracas se presentaron distintas agresiones a la prensa: un grupo de civiles armados robaron equipos de Caraota Digital, Joshua Argüello fotógrafo de Sin Mordaza fue golpeado, el periodista Luis Núñez fue impactado por bomba lacrimógena, La GNB golpeó al conductor de El Pitazo, Bernardo Luzardo y el equipo de prensa de Globovisón fue agredidos por manifestantes, y en Las Mercedes fue asesinado el joven Miguel Castillo, quien esperaba acto de graduación para obtener el título de licenciado en Comunicación Social.
La escalada de violencia contra los periodistas es inaceptable, sin importar la fuente o grupo que la genere.
Es obligación del Gobierno nacional garantizar que se cumplan condiciones mínimas para el trabajo de la prensa; establecidas en la Constitución y en la Ley de Ejercicio del Periodista y demás instrumentos de nuestro marco jurídico.
No solo los cuerpos policiales arremeten contra el periodista, en los últimos días pequeños grupos de manifestantes han atentado contra los colegas de Globovisión y Venevisión; porque a su parecer estos medios no transmiten fielmente la información sobre los acontecimientos en Venezuela.
Es importante que el ciudadano común entienda que cada periodista sale a las calles en la búsqueda de la noticia. Sin embargo, no depende de ellos la publicación de los hechos porque esto es responsabilidad del medio de comunicación.
Es una difícil situación, ya que sabemos que el gobierno ha logrado establecer una política de presión sobre los medios, ocasionando la autocensura; lo que evidentemente se traduce en la supresión de información de interés público.
En medio de estas difíciles circunstancias exigimos respeto al trabajo periodístico, respeto a la verdad informativa y la solidaridad de todos nuestros colegas.
Lic. Lisbeth De cambra Lic. Edgar Cárdenas
Secretaria General Secretario de Organización