El presidente estadounidense, Barack Obama, promulgó el miércoles por la noche la ley sobre el compromiso presupuestario que aleja a corto plazo las amenazas de una cura de austeridad forzada en Estados Unidos, anunció la Casa Blanca este jueves por la mañana.
Obama, actualmente de vacaciones en Hawai, firmó la ley que ratifica un aumento de los impuestos a los hogares con ingresos superiores a los 450.000 dólares por año y que retrasa dos meses la cuestión de los recortes presupuestarios.
“Recibimos el texto de la ley esta tarde y fue tratado inmediatamente”, anunció un alto responsable de la Casa Blanca.
“Se entregó una copia al presidente para que la releyera. Enseguida promulgó el texto mediante la técnica del ‘bolígrafo automático’ (‘autopen’) a la que ya recurrió en otras ocasiones”, añadió.
La crisis del ‘abismo fiscal’ se evitó el martes en el último momento con la adopción de una ley por 257 votos a favor y 167 en contra en la Cámara de Representantes, en los mismos términos que ya lo había hecho el Senado 24 horas antes.
Este acuerdo de última hora permite a Estados Unidos escapar a una severa cura de austeridad que hubiera implicado subidas de impuestos para casi todos los contribuyentes y claros recortes en los gastos del gobierno federal, en particular en materia de defensa.
Pero se trata de un respiro a corto plazo para la primera economía mundial, ya que la ley retrasa únicamente dos meses los recortes presupuestarios automáticos por valor de 109.000 millones de dólares (unos 82.900 millones de euros), lo que augura nuevos enfrentamientos entre la administración demócrata y la Cámara de Representantes, de mayoría republicana.
Barack Obama también promulgó este jueves la ley sobre el presupuesto del Pentágono para el año en curso que se eleva a 633.000 millones de dólares (unos 480.000 millones de euros), informó la Casa Blanca.
Además de cubrir los gastos habituales de funcionamiento del ejército, la ley prevé un endurecimiento de las sanciones económicas contra Irán, fondos adicionales para financiar la guerra en Afganistán y el refuerzo de la seguridad en las misiones diplomáticas estadounidenses en el mundo.
Afp