No sigamos siendo ciegos, sordos y mudos, no podemos aceptar que se imponga el acuerdo o el consenso de La Habana que sería no solo una violación más a nuestra Constitución, sino lo que es aún más grave la confirmación de la pérdida de nuestra soberanía como nación independiente
¿ Cómo podemos vanagloriarnos de ser una nación independiente, cuando las decisiones fundamentales sobre nuestro futuro se toman en La Habana?
¿ Acaso hemos perdido la dignidad al tener nuestro futuro indisolublemente ligado al de Cuba?
¿ Por qué las decisiones prioritarias de la cúpula chavista tiene que ser tomadas junto a Raúl Castro y Ramiro Valdés?
¿ El pueblo venezolano acaso votó por ser una provincia cubana y adoptar el comunismo particular de las isla caribeña?
Es obvio que con el eufemismo de una presunta ausencia temporal del Presidente Chávez, se le están concediendo al chavismo 180 días de prorroga antes de proceder a convocar a nuevas elecciones presidenciales. Y a todas estas con el manejo descarado de la desinformación sobre la naturaleza de la enfermedad del Presidente, pretenden los servicios de inteligencia cubanos generar trampitas para desacreditar a la MUD.
No sigamos siendo ciegos, sordos y mud os, no podemos aceptar que se imponga el acuerdo o el consenso de La Habana que sería no solo una violación más a nuestra Constitución, sino lo que es aún más grave la confirmación de la pérdida de nuestra soberanía como nación independiente.
Callar es aceptar y nos impondrán un régimen fantoche como el que los alemanes impusieron en la II Guerra Mundial en Francia con el llamado gobierno de Vichy presidido por el Mariscal Petain.
A Venezuela le costó mucho su independencia para que ahora tengamos que depender de una gerontocracia cubana decadente. Hagamos letra viva las gloriosas estrofas de nuestro Himno Nacional