La corriente cálida cíclica del Pacífico, El Niño, que impacta en el clima de todo el planeta, no parece haberse visto afectada por el cambio climático en el siglo XX, según un análisis de fósiles de corales de hace 7.000 años publicado esta semana.
Los científicos se interrogaban sobre el hecho de si la frecuencia y la amplitud de El Niño se vería afectada por el calentamiento climático u otros factores.
Los autores de este estudio, publicado en la revista estadounidense Science con fecha de este viernes, no observaron un impacto notable al analizar el crecimiento mensual de esqueletos de corales en 70 siglos en dos islas tropicales del Pacífico donde los efectos de El Niño son más intensos.
Esta técnica permitió reconstruir la evolución de las temperauras y las precipitaciones en el curso de dicho periodo.
Los investigadores indicaron también que los resultados de su análisis desmentían ciertos modelos de ordenador según los cuales El Niño reacciona a las variaciones de las radiaciones solares.
Basándose en estos nuevos datos, midieron la frecuencia de la intensidad de el Niño y constataron un ligero crecimiento en el siglo XX que es estadísticamente significativo y que podría estar vinculado al cambio climático inducido por la actividad humana, explicaron.
Pero los datos proporcionados por el análisis de esqueletos de coral muestran una intensidad mayor aún de El Niño hace 400 años, aunque de duración más corta.
“El nivel de variabilidad de El Niño observado en el siglo XX cuenta con precedentes”, señala Kim Cobb, profesora adjunta de ciencias atmosféricas de la Tierra en el Insituto de Tecnología de Georgia (sudeste de Estados Unidos), principal autora del estudio.
AFP