Los medios de la ex Birmania relataron un hecho que conmovió al mundo: al menos dos personas murieron y otras 11 resultaron heridas luego de que un avión realizara un aterrizaje de emergencia cerca del aeropuerto de Heho, al este de Myanmar.
En el avión de la compañía Air Bagan, con seis tripulantes, viajaban 65 pasajeros, entre ellos 51 extranjeros cuyas nacionalidades no fueron reveladas.
La aeronave, del tipo Fokker-100, tocó tierra, sin sacar el tren de aterrizaje, en un tramo de ruta situado a unos tres kilómetros del aeropuerto, después de que se incendiara uno de sus motores.
Las víctimas mortales son un hombre y un niño que viajaban en una moto que fue arrollada por el avión durante su recorrido por la ruta, antes de que se quedase parado en un arrozal.
De acuerdo a la versión de testigos, los dos pilotos sufrieron heridas de carácter leve en la cabeza durante la maniobra de aterrizaje del avión, que hacía el vuelo W9-011 entre Rangún, la antigua capital, y Heho, localidad del estado Shan.
Air Bagan indicó en un comunicado que entre las personas que resultaron heridas a causa del “aterrizaje de emergencia”, hay dos estadounidenses, un británico y un surcoreano.
La televisión estatal informó de que “mientras descendía en medio de una espesa niebla, el avión erró al aterrizar cerca del aeropuerto”.
Un testigo relató a la radio estatal que el avión golpeó una torre de alta tensión y después se llevó por delante varios arboles antes de que el fuselaje se partiera por la mitad.
En la ciudad de Heho, del distrito de Taungyi, hacen escala los turistas que visitan la región de Inya Lake, una de las mayores atracciones de Myanmar desde que el país se abrió al turismo organizado hace algo más de una década.