Más de 27 kilos de cuernos de rinoceronte, por un valor de más de un millón de euros, fueron incautados el domingo en Tailandia y Vietnam, mientras la cacería ilegal de esos mamíferos registra un fuerte aumento en África para alimentar al mercado asiático.
En Tailandia, un vietnamita fue arrestado en el aeropuerto de Bangkok con seis trozos de cuernos de un peso total de 10,6 kilos y de un valor estimado de unos 450.000 euros, indicaron las autoridades tailandesas el lunes.
El sospechoso, de 56 años, quien indicó que había transportado los cuernos en auto desde Mozambique hasta Etiopía, antes de tomar un avión hacia Bangkok, fue detenido cuando se disponía a partir a Hanoi.
“Dejó su valija sobre la cinta transportadora de equipajes y no la registró, deliberadamente. Parece que otra persona debía recuperarla”, precisó Narongrit Sookprakarn, un responsable de la protección de la vida salvaje que trabaja en el aeropuerto Suvarnabhumi.
Este individuo podría ser condenado a cuatro años de cárcel.
En otro caso del cual las autoridades tailandesas indicaron que no habían sido informados, las aduanas vietnamitas decomisaron el mismo día seis trozos de cuernos de un peso de 16,5 kilos, indicó el diario vietnamita Thanh Nien.
Estos cuernos, que aparentemente provenían de Mozambique, fueron encontrados en el equipaje de un vietnamita en el aeropuerto de Ciudad Ho Chi Minh (sur, ex Saigón). Este cotidiano no indica si este hombre fue detenido.
Según estimaciones de la AFP, la venta de esos cuernos superaría los 600.000 euros en el mercado negro en Vietnam.
La demanda de cuernos de rinoceronte, utilizados en la medicina tradicional asiática, aumentó considerablemente en los últimos años, sobre todo en el país comunista.
Esta demanda provocó una intensificación de la cacería furtiva en África, y sobre todo en Sudáfrica, incluyendo al célebre parque Kruger que se extiende a lo largo de casi 400 km junto a la frontera de Mozambique. AFP