El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo hoy que prefiere no pronunciarse por el momento sobre la decisión de postergar la asunción del nuevo mandato del presidente Hugo Chávez en Venezuela, pero señaló que hay factores políticos en esa polémica.
“Hay una serie de cosas propiamente políticas más que jurídicas que están de por medio y yo creo que es mejor que las resuelvan los venezolanos el día de mañana, antes de pronunciarse sobre ellas”, señaló Insulza en una entrevista con la emisora chilena ADN Radio.
El Gobierno venezolano anunció este martes que Chávez, convaleciente en La Habana de una operación por el cáncer que lo afecta, no asumirá mañana su nuevo mandato, por lo que al frente del Ejecutivo seguiría el vicepresidente Nicolás Maduro.
El Ejecutivo asegura que Chávez puede jurar su cargo más adelante ante el Tribunal Supremo, basándose en el artículo 231 de la Constitución.
La oposición, enarbolando otro artículo, el 233, exige que se declare la falta temporal de Chávez y que el titular de la Asamblea Nacional, Diosado Cabello, jure el cargo en funciones, lo que significaría que los actuales integrantes del gabinete tendrían que dejar sus puestos.
El máximo responsable de la Organización de Estados Americanos (OEA) cree que en este caso la cuestión clave no es “quién debería asumir en lugar de Chávez, porque finalmente las dos personas que están ahí (Maduro y Cabello) son de su confianza”.
“El problema es que muchos piensan que si (Chávez) ya no jura mañana se desencadena un proceso distinto y la gente afecta a él no está dispuesta a dejar de lado la posibilidad de que el presidente jure pocos días después”, apuntó.
“En un caso, algunos dicen que al asumir el presidente del Congreso se abre un proceso de sucesión, por así decirlo, porque de acuerdo con la Constitución, tiene que llamar a elecciones”, explicó el jefe del organismo hemisférico.
En cambio, añadió el exministro socialista chileno, si Maduro sigue al frente del Gobierno, esto supondría “probablemente una garantía” para los seguidores de Chávez, quien de regresar a Venezuela podría retomar el poder de manos del vicepresidente.
En coincidencia con la fecha prevista para la investidura presidencial, que no tendrá lugar por ausencia del mandatario, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) organizó para el jueves varios actos en la capital.
La oposición venezolana envió esta semana una carta a Insulza en la que alerta a la OEA del riesgo de “una grave violación al orden constitucional” si el próximo jueves no asume la conducción del país el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.
En caso de que el presidente Hugo Chávez “no pueda acudir ese día (10 de enero) a la juramentación (…) no puede existir un vacío y por lo tanto debe encargarse temporalmente de la Presidencia el presidente de la Asamblea Nacional, a quien corresponde constitucionalmente”, dijo la oposición en su carta.
EFE