“Han convertido a Venezuela en un país de suplentes, donde la violencia institucional pretende esconder las terribles carencias de legitimidad, liderazgo y autoridad” sentenció Antonio Ecarri, presidente de la Fundación Arturo Úslar Pietri (FAUP), durante la presentación del documento Venezuela en su laberinto. “Una casta burocrática ineficiente ha llevado al país a un laberinto donde la Constitución se convirtió en puro formalismo trayendo como consecuencia el suicidio colectivo del sistema político y el manejo de un país absolutamente desmantelado”.
La Fundación Arturo Úslar Pietri rechaza la sentencia de “continuidad” emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y explica que “relajar el pacto social de convivencia de los venezolanos puede llevarnos a un hecho catastrófico. Es el inicio de una etapa de descomposición donde las principales instituciones del país se rigen bajo la tesis de la “continuidad administrativa”, lo cual deja en manos de suplentes que ya demostraron su impericia el manejo de la crisis de fondo que vivimos los venezolanos. Están tratando de aferrarse al volante del autobús, pero no se han dado cuenta que no funciona el motor y que tiene los cuatro cauchos espichados”.
Ecarri expuso que la encrucijada histórica que atraviesa Venezuela se inicia con la incapacidad del gobierno para garantizar la vida y seguridad de los venezolanos. “El Estado con su ciega ineficiencia ha dejado que la violencia se apodere de la vida diaria de los venezolanos convirtiéndose en un factor de control social y ciudadano. 80% de los delitos cometidos en el país ocurren en nuestros sectores populares”.
La insensatez económica y el deslave educativo y de empleo completan las dimensiones que hacen de Venezuela una nación perdida en un laberinto. “Las decisiones tomadas en los últimos días no se pueden valorar de manera aislada. Esto ocurre en un estado de descomposición social que vivimos muy grave donde la violencia juega diariamente a la ruleta rusa y es la que controla la vida de los más vulnerables: los sectores populares. Tenemos un país dirigido por autoridades suplentes que nos mantienen en la anarquía y el caos”.
Desde la institución que preside, Antonio Ecarri indicó que existen dos acciones fundamentales para reencontrar la necesaria ruta nacional. En primer lugar, “hay que reinstitucionalizar a Venezuela. No podemos seguir manejados por inercia o suplencias que agravan la crisis”. Por ello exigió que la Asamblea Nacional se enserie y designe, como le ordena la ley, a los magistrados del TSJ y los nuevos rectores del CNE. “Luego de un amplio consenso nacional debemos designar nuevas autoridades. No habrá salida electoral seria a los problemas de Venezuela con un CNE manejado por suplentes, ni justicia con un tribunal determinado por cuidadores de cargos y exclusión de los méritos”.
Asimismo manifestó que es necesaria “la recuperación de nuestra soberanía frente al empeño apátrida de seguir copiando un modelo político foráneo absolutamente fracasado. “Un país como Venezuela no puede ser gobernado desde una isla del Caribe”.