El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya ha registrado a más de 600.000 sirios que han huido de su país y se han refugiado en los países vecinos.
Así lo anunció hoy en una rueda de prensa el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards, quien señaló que a pesar de las duras condiciones meteorológicas en la región, el número de sirios que huyen de su país no ha disminuido.
Edwards explicó que durante la primera semana de enero se registró un incremento sustancial de sirios que han cruzado la frontera sur del país y se han refugiado en Jordania.
Estos cruces se hicieron a una media de 1.100 personas por día, añadió.
“La situación es desesperada. Muchas de estas personas llegan a Jordania descalzas, con las ropas totalmente empapadas y cubiertas de barro y de nieve. Los refugiados explican que han tenido que dejar sus pertenencias por el camino para cargar a sus hijos a través de los campos inundados”, dijo.
Por su parte, el portavoz de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Jean Philip Chauzy, explicó que la entidad ha ayudado a 70.000 de los sirios que cruzaron la frontera jordana, y confirmó el relato de Edwards respecto a las precarias condiciones en las que llegan tras una travesía “horrorosa”.
La región de Oriente Medio atraviesa uno de los peores inviernos de los últimos 20 años, con nieve abundante y temperaturas bajo cero.
Según el Gobierno jordano, 280.000 sirios han ingresado en Jordania en los últimos 22 meses, de los cuales 176.569 se han registrado o son ayudados por el ACNUR.
En Líbano, la agencia de la ONU para los refugiados también ha registrado o está ayudando a 200.000 personas, muchas de las cuales están padeciendo las graves inundaciones que sufre el país, especialmente en el valle de la Beeka.
Tanto en Turquía como en Irak el ACNUR está intentando arreglar los desperfectos causados en los campos de refugiados por las inundaciones tras las fuertes tormentas de nieve.
En Turquía, 153.163 sirios se han registrado con el ACNUR; 69.282 en Irak; 13.292 en Egipto, y en varios países de África del Norte, 5.059.
Por otra parte, Chauzy alertó del hecho de que aún hay 6.800 extranjeros inmigrantes, muchos de ellos ex empleadas domésticas filipinas, que siguen bloqueados en Siria y que la OIM intentará evacuar “en cuanto pueda”.
Finalmente, Edwards recordó que hay “muchas personas en el interior de Siria” a las que el sistema humanitario no puede alcanzar.
“La situación cambia todos los días, la mayoría son desplazados, y además, no tenemos acceso directo al interior del país, con lo que es muy muy difícil cifrar cuantas personas necesitan ayuda y no la reciben”, concluyó.
EFE