El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dado órdenes para evacuar el campamento palestino de Bab El Shams (Puerta del Sol), en Jerusalén Este, tan pronto como la Justicia lo permita.
“El primer ministro ha ordenado a las Fuerzas de Seguridad que evacúen a corto plazo a los palestinos que se han reunido en el área entre Maale Adumin y Jerusalén”, informó la oficina de comunicación del jefe del Gobierno en un comunicado difundido hoy.
“Para ello, el Estado pedirá esta tarde al Tribunal Supremo que rescinda el mandamiento judicial que había dictado y que está retrasando la evacuación. Hasta que el Tribunal Supremo responda la moción del Estado, el primer ministro ha ordenado el cierre de todas las carreteras de acceso a la zona para impedir reuniones”, añade la nota.
El área “ha sido declarada zona militar cerrada”, concluye el escrito.
El Supremo había emitido anteriormente una decisión que prohibía la evacuación del centenar de palestinos acampados durante seis días, a no ser que hubiera una situación de emergencia.
Alrededor de 250 palestinos instalaron ayer 22 tiendas de campaña en tierras palestinas situadas en parte de la zona donde Israel impulsa la construcción de la colonia judía conocida como E1, que uniría Maale Adumin con Jerusalén Este, un proyecto que ha provocado la condena de la comunidad internacional.
La acción está organizada por los Comités de Coordinación de Resistencia Popular palestinos, que pretenden con ella reivindicar el derecho de los palestinos a ocupar y disfrutar de sus tierras.
Más de un centenar de personas durmieron anoche allí y se negaron a acatar las órdenes policiales de abandonar el lugar.
A lo largo del día, decenas de personas se han acercado al campamento para mostrar su solidaridad y llevar a los acampados agua, comida y mantas.
La intención de los organizadores es que Bab El Shams se mantenga y crezca para convertirse en un nuevo poblado palestino, que serviría para “establecer hechos sobre el terreno” tal como hacen los colonos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este. EFE