El expresidente de EE.UU. George H. W. Bush, ingresado durante casi dos meses en un hospital de Houston (Texas) por complicaciones de una bronquitis, fue dado de alta esta mañana y ya abandonó el centro sanitario, según las principales cadenas estadounidenses.
El 41 presidente de Estados Unidos, de 88 años, fue internado el pasado 23 de noviembre en el Hospital Metodista de Houston debido a complicaciones de una bronquitis y el 23 de diciembre fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos a causa de una fiebre elevada.
Sin embargo, seis días más tarde la abandonó para seguir recuperándose en el centro hospitalario y, desde entonces, su salud fue mejorando hasta que el pasado sábado, su hijo y exgobernador de Florida, Jeb Bush, anunció que se esperaba que abandonara el hospital hoy mismo.
“Estoy profundamente agradecido a los doctores y enfermeras del hospital, quienes han cuidado muy bien de mí”, indicó el exmandatario en un comunicado facilitado a los medios a través de su portavoz, Jim McGrath.
“Permítanme añadir cómo me emocionaron los muchos mensajes de apoyo recibidos por parte de amigos y compatriotas. Sus oraciones y buenos deseos me ayudaron más de lo que creen y, dirigiéndome a casa, mi única preocupación es que no podré responderle a cada uno por sus amables palabras”, concluyó el exmandatario.
Bush, el expresidente más viejo de todos los que quedan vivos -mayor que Jimmy Carter por sólo unos meses-, fue vicepresidente con Ronald Reagan entre 1981 y 1989, a quien sucedió entre 1989 y 1993.
“El señor Bush ha mejorado hasta el punto de que no necesitará tomar ninguna medicación especial cuando esté en casa, aunque deberá seguir con la terapia física”, indicó en otro comunicado la doctora Amy Mynderse, quien estuvo al cargo del expresidente mientras permaneció ingresado. EFE