Con una carrera que ha evolucionado hacia papeles cada vez más arriesgados, Mónica Bellucci dice que le gustan los directores que le ofrecen personajes extremos. “Roles, a través de los cuales puedo conectar con mi lado oscuro sin que sea peligroso para nadie”.
La actriz italiana, que interpreta en “Rhino’s Season”, su próxima película, a la esposa de un poeta iraquí a la que violan y encarcelan, reconoce en una entrevista con “Vanity Fair”, que se publicará mañana en España, que tuvo una educación “fantástica y muy protectora” pero que necesita lo opuesto: “ser libre”.
Mito erótico, a sus 48 años, Bellucci, que empezó su carrera trabajando como modelo, reconoce que no suele hablar de cine con su pareja, con la que lleva 18 años, el también actor Jean-Pierre Cassel, quien nunca se entromete en la elección de sus papeles: “Somos muy independientes, vivimos en mundos distintos. Sus amigos son sus amigos, los míos son otros”.
Bellucci, que no teme al paso del tiempo -porque opina que “pierdes la belleza natural pero hay algo muy interesante que sale de ti”-, dice que su maternidad tardía, a los 40 años, fue premeditada y confiesa que si no hubiera vivido la experiencia de ser madre una parte de ella “habría muerto”. EFE