Decenas de activistas protestaron hoy cerca del palacio presidencial de Baabda para pedir al primer ministro libanés, Nayib Mikati, que ponga fin a la “discriminación” de la mujer.
Los participantes en la concentración pedían que las libanesas casadas con extranjeros puedan dar la nacionalidad a sus hijos, informaron medios de comunicación locales.
La protesta coincidió con una reunión del Gobierno en Baabda con la presencia del presidente Michel Suleiman, después de que el comité ministerial, encargado de estudiar el asunto, rechazara cambiar la ley para que las mujeres puedan transmitir la nacionalidad a sus vástagos.
Los manifestantes han enviado una carta a Mikati en la que le expresaron su “decepción por las conclusiones del comité ministerial en el que habían puesto sus esperanzas”.
Esa comisión justificó su rechazo a la modificación, porque, en su opinión, pondría en peligro la estabilidad y el equilibrio demográfico del país, además de entrar en conflicto con el sistema confesional del Líbano.
Según el escrito de los manifestantes, “el primer ministro debe poner fin a la discriminación de la mujer, y debe rechazar las excusas del comité”.
Además, “¿Por qué los hombres pueden conceder la nacionalidad a sus esposas extranjeras y no se considera como una amenaza al interés superior del Estado”, señala la misiva.
La ley en vigor estipula que las libanesas casadas con extranjeros no puede transmitir la nacionalidad a sus hijos, lo que supone que ni estos ni su esposo pueden beneficiarse de la educación y la sanidad estatales.
Además, estos familiares necesitan renovar periódicamente su permiso de residencia y de trabajo en el Líbano.
En declaraciones al diario As Safir, Mikati ha afirmado que tiene intención de rechazar las recomendaciones del comité ministerial y que examinará esta cuestión durante la reunión del gabinete. EFE