El exciclista estadounidense Lance Armstrong admitió este jueves que tomó varias sustancias para mejorar su rendimiento en una entrevista de televisión con Oprah Winfrey en Estados Unidos y dijo que lo “lamenta” y que nunca obligó a otros ciclistas a doparse.
“Mi cóctel era EPO (eritropoyetina), transfusiones (de sangre) y testosterona”, dijo Armstrong sentado en su casa de Austin, Texas, en una entrevista que fue grabada el lunes pasado y divulgada este jueves.
Armstrong dijo a la presentadora Winfrey que usó ese “cóctel” en sus siete triunfos del Tour de Francia entre 1999 y 2005.
“Tomé mis decisiones. Son mi error. Y estoy sentado aquí hoy para reconocerlo y decir que lo lamento”, dijo el exciclista. “La cultura (en el ciclismo) era lo que era”.
Armstrong perdió los siete títulos y todos sus logros desde agosto 1998 luego de ser acusado por la Agencia Estadounidense Antidopaje en octubre pasado.
Tras su retiro en 2005 regresó al Tour de Francia en 2009 donde se ubicó tercero y en 2010.
Respecto a ello afirmó que no se dopó durante ese retorno.
También admitió que su personalidad tiene “fallas” y que todo fue impulsado por “arrogancia” y el “despiadado deseo de ganar”.
Armstrong dijo que en ocasiones fue “abusivo” con otras personas en el intento de defender sus logros y a su equipo, aunque negó haber obligado a otros compañeros a doparse.
La popular presentadora de la televisión estadounidense abrió la esperada entrevista -cuya segunda parte será mañana viernes- con una serie de preguntas de “sí” o “no”, llevando a Armstrong a admitir directamente haber usado un sistema de dopaje que incluía el estimulante sanguíneo EPO, transfusiones de sangre limpia de dopaje, y la testosterona u hormona de crecimiento humano.
No obstante, Armstrong se defendió al decir que en su opinión “no era posible ganar el Tour de Francia en todos esos años corriendo sin dopaje”, y negó las alegaciones de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) de que el sistema utilizado por él y su equipo US Postal para ganar esos giros fuera “el más sofisticado” en la historia del deporte.
“Yo sé la verdad. La verdad no es lo que se decía por ahí, la verdad no es lo que dije”, apuntó el exciclista texano.
Con estas declaraciones, Armstrong confirma los rumores que corrieron desde que se grabó la entrevista el lunes, en el sentido de que usaría el programa de su amiga Oprah Winfrey para confesarse.
Esta es la primera entrevista que ofrece Armstrong desde que fuera despojado en octubre del año pasado de su récord de siete títulos del Tour de Francia, que lo convirtieron en un ícono del ciclismo.
La declaraciones de Armstrong ven la luz el mismo jueves que el Comité Olímpico Internacional (COI) le ordenara devolver la medalla de bronce olímpica que ganó en la prueba contrarreloj de los Juegos de Sídney-2000.
El COI tuvo que esperar a que la Unión Ciclista Internacional (UCI) notificara oficialmente su sanción a Armstrong, que hizo pública el pasado 6 de diciembre, y las tres semanas siguientes para permitir a la exestrella del ciclismo presentar un posible recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivoe (TAS) antes de reclamar formalmente la reposición de la medalla.
Algunos consideran que la tardía confesión de Armstrong es una planificada maniobra de control de daños para blindarse ante posibles litigios legales que podrían afectar su patrimonio financiero, calculado en unos 100 millones de dólares.
AFP