La confusión y la incertidumbre siguen marcando hoy el asalto llevado a cabo el miércoles por un grupo salafista contra una planta gasística en el sureste de Argelia, donde al menos siete empleados occidentales permanecen como rehenes de los asaltantes.
El ataque y posterior secuestro han sido reivindicados por un grupo denominado “Los que firman con sangre”, perteneciente a la denominada “Brigada de los enmascarados”, dirigida por el argelino Mojtar Belmojtar, quien en su momento se desvinculó del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Según informó hoy a la agencia mauritana ANI un portavoz de los asaltantes, siete ciudadanos occidentales siguen vivos y en manos de sus captores: tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico.
El portavoz informó anteriormente de que 35 secuestrados (cuya nacionalidad no precisó) y 15 salafistas han muerto tras el bombardeo que el ejército argelino efectuó hoy contra la planta gasística cuando los secuestradores trataban de trasladar a otro lugar a parte de los rehenes.
Por otro lado, instó a la empresa argelina Sonatrach a intervenir para asistir a los heridos, cuya cifra no cuantificó.
En el asalto terrorista de ayer murió un ciudadano británico y otro argelino y seis personas resultaron heridas, dos de ellas extranjeras, que fueron ingresadas en el hospital de In Amenas, la localidad más próxima a la planta gasística, situada en la frontera con Libia y explotada por la empresa estatal argelina Sonatrach, junto con la británica BP y la noruega Statoil.
El grupo de Belmojtar dijo que el ataque es la respuesta al apoyo argelino a las tropas francesas que desde el pasado viernes combaten junto al Ejército maliense contra los grupos yihadistas que controlan las provincias septentrionales de Mali.
En este sentido, en una breve alocución en el palacio del Elíseo el presidente de Francia, François Hollande, afirmó hoy que la liberación de los rehenes se está desarrollando “en condiciones dramáticas”, al tiempo que aseguró que no dispone todavía de elementos suficientes para valorar la situación.
Hollande destacó que el asalto a la planta de gas argelina “justifica más la decisión de ir en ayuda de Mali”.
Por su parte, la agencia oficial argelina APS, que citó fuentes locales, informó de que el Ejército de Argelia liberó hoy a unos 600 trabajadores argelinos secuestrados y a varias decenas de ciudadanos extranjeros, pero no dio detalles sobre cómo se llevó a cabo la operación.
Según el ministro de Comunicación argelino, Mohamed Said, la operación militar para liberar a los rehenes que permanecen cautivos “todavía prosigue” y aseguró que “un número importante de terroristas ha sido neutralizado”.
La agencia mauritana ANI dijo que perdió el contacto con el interlocutor de los secuestradores, justo después que el ejército argelino bombardease los alrededores del lugar del secuestro.
Según “otras fuentes sobre el terreno”, que APS no identifica, “la mitad” de los rehenes extranjeros han sido liberados.
A ciencia cierta se desconoce la cifra de personas, tanto argelinos como de otras nacionalidades, que permanecen retenidas en este gran complejo gasístico, en el que trabajan cientos de operarios.
El Reino Unido no fue informado “con antelación” de la decisión del Gobierno argelino de intervenir militarmente en la planta de gas, dijo un portavoz del primer ministro británico, David Cameron.
Según informó la cadena de televisión estadounidense Fox, que citó fuentes oficiales, varios ciudadanos de este país se encuentran entre los rehenes extranjeros que se fugaron hoy de la planta gasística.
Las autoridades noruegas confirmaron por su parte que ha habido una acción militar en la planta de tratamiento de gas en la provincia suroriental de Ilizi (Argelia), donde permanece secuestrado un número indeterminado de trabajadores extranjeros, aunque no informaron sobre posibles víctimas.
Estados Unidos condenó el ataque y la toma de rehenes y señaló que sigue de cerca y con preocupación estos hechos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que por la información de que se dispone hasta ahora, “ciudadanos estadounidenses se encuentran entre los rehenes”, aunque no pudo dar más detalles.
“Estamos ciertamente preocupados por las informaciones que llegan sobre la pérdida de vidas y pedimos aclaraciones al Gobierno de Argelia”, añadió Carney.
Para añadir más confusión a la ya de por sí existente, la petrolera británica BP indicó que carece de “informaciones fiables o confirmadas” sobre supuestas víctimas en la plataforma de gas argelina. EFE