La Casa Blanca dijo este jueves que las recientes declaraciones del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad sobre la situación económica de su país demuestran que las sanciones occidentales por el programa nuclear tuvieron un “profundo impacto”.
Ahmadinejad dijo el miércoles que el país debía adaptar su economía reduciendo fuertemente su dependencia petrolera para sobreponerse a las sanciones occidentales, pues, según estimó, la resistencia pasiva era una estrategia perdedora.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que sus comentarios son señal de que “el amplio esfuerzo internacional y multinacional para sancionar a Irán ha sido efectivo, en el sentido de que ha impactado profundamente la economía iraní”.
“Irán está pagando un precio alto por su negativa a respetar sus obligaciones frente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y seguirá pagando un precio alto”, agregó.
Carney dijo que existiría un “camino diferente” para Irán si este país acatara de manera seria las observaciones sobre su programa nuclear, el cual las potencias creen que desarrolla para la fabricación de armas de destrucción masiva.
En declaraciones antes los legisladores iraníes, Ahmadinejad dijo que una solución sería “finalmente, y de una vez por todas, cortar la dependencia del gobierno de los ingresos petroleros”, que es “una de las debilidades de la economía”.
Irán perdió una parte sustancial de sus ingresos por petróleo en 2012, debido a las sanciones impuestas por su controversial programa nuclear, dijeron funcionaros del gobierno.
Estimada por expertos en 5.000 millones de dólares por año, esta pérdida de ingresos del petroleo ha llevado a una contracción del presupuesto 2013/2014 que prepara el gobierno, según algunos miembros del parlamento.
Por otra parte, en sus declaraciones Ahmadinejad reconoció que las sanciones provocaron un colapso de la moneda iraní y una explosión de los precios, ejerciendo “presión sobre una gran parte de la población”.
AFP