Moody’s Investors Service informó el miércoles que cambió su previsión de la calificación de la deuda de la petrolera estatal venezolana Pdvsa a negativa, desde estable, luego de que hizo lo propio el día previo con la de los bonos del Gobierno de Venezuela, informa Reuters.
No obstante, la agencia calificadora afirmó las calificaciones “B1” para los bonos globales de Pdvsa en moneda local y “B2” para los emitidos en moneda extranjera, las cuales son iguales a las evaluaciones del Gobierno por ser una compañía estatal.
“La acción sobre la calificación soberana refleja la creciente incertidumbre sobre la sucesión política del presidente (Hugo) Chávez, y el impacto de una transición posiblemente tumultuosa en el orden civil, la economía y una ya deteriorada posición fiscal”, explicó Moody’s en un comunicado.
El mandatario venezolano de 58 años está luchando para recuperarse de su cuarta cirugía por el cáncer, a la que fue sometido el 11 de diciembre en Cuba, y su delicado estado de salud postoperatorio ha levantado temores de que no pueda seguir al mando de la nación petrolera.
Antes de partir a La Habana para la intervención quirúrgica, el militar retirado nombró a un sucesor potencial en caso de quedar incapacitado para asumir el nuevo mandato hasta el 2019 que ganó en las urnas en octubre. Desde entonces, no ha sido visto ni escuchado en público.
“En un escenario de deterioro fiscal y económico en una era post-Chávez, el Gobierno podría llegar a ser aún más dependiente de PDVSA, lo que contribuiría a limitar las inversiones de capital de la compañía petrolera estatal y aumentar su carga de la deuda”, agregó la agencia.
La agencia dijo el martes que Venezuela podría enfrentar una mayor presión a la baja si el próximo presidente no lleva a cabo ajustes significativos de políticas para reducir los desequilibrios y las distorsiones macroeconómicas, o si la agitación civil pone en riesgo la estabilidad del Gobierno.