Instantes antes de su ejecución, un joven iraní condenado a muerte no pudo evitar llorar sobre el hombro del que era su verdugo. Esta es la imagen de la que este domingo informa la cadena BBC, en la que se puede observar la situación previa a que se hiciera efectiva la sentencia.
En concreto se trata de la ejecución de Alireza Mafiha y Mohammad Ali Soruri, quienes, según informan los medios estatales iraníes, que citan a la agencia de noticias iraní ISNA, han sido ahorcados esta mañana tras haber sido declarados culpables de ‘moharabeh’, «animadversión a Dios», un delito muy amplio utilizado también para reprimir a la oposición.
Los dos hombres participaron en un ataque contra un hombre que fue grabado y posteriormente colgado en YouTube. Cuatro hombres enmascarados se acercan a la víctima en motocicleta, le quitan una bolsa y una mochila y después se ensañan con él. Uno de los atacantes está armado con un gran cuchillo. Este ataque provocó una ola de indignación en el país y el Gobierno se comprometió a localizar y castigar a los culpables. Ahora dos de ellos han sido ejecutados, apenas 35 días después de su captura, según los datos de Derechos Humanos de Irán.
Los otros dos participantes en el ataque fueron condenados a diez años de prisión y 74 latigazos cada uno por el Tribunal Revolucionario dictó sentencia en diciembre, según ISNA.
Estas dos ejecuciones de Teherán se suman a las de Siyavash y Mahmud, ejecutados el viernes en Pakdasht, al sur de Teherán, y a la de Hamed, ahorcado el sábado en la ciudad de Urmia, provincia de Azerbaiyán Oriental. Los dos primeros fueron condenados a muerte por un delito de violación y el último por asesinato, según los medios iraníes, citados por la organización Derechos Humanos de Irán. /abc.es