El gobierno venezolano tiene planeado realizar algunos ajustes económicos para combatir la galopante inflación que registró una fuerte aceleración en diciembre y cerró el año en 20%, anunció un dirigente oficialista, informa Associated Press.
Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas y presidente del Parlamento Latinoamericano, dijo a la emisora local Unión Radio que “está planteado algunos ajustes, que entiendo lo hará el gabinete y lo irán anunciado progresivamente en la toma de decisiones, en batalla, de lucha contra la inflación, de ajustes en algunos precios”.
El también dirigente del partido oficialista explicó que el gabinete económico “tomará decisiones” en relación con el “tema cambiario”, los “temas fiscales” y la “batalla contra la inflación” y la “especulación”, pero no precisó detalles.
La inflación registró en diciembre un salto de 3,5% presionada por fuertes incrementos en los alimentos, que llevó el índice de precios al cierre de año a 20%. Venezuela viene enfrentando desde hace siete años una de las mayores tasas de inflación de la región a pesar de tener control de precios y de cambio desde 2003.
La aceleración de la inflación en diciembre se dio en medio de crecientes problemas de desabastecimiento de algunos importantes rubros alimenticios como la harina de trigo, el aceite, el pollo y el café, que se generaron debido a una deficiente producción local y una merma en el ingreso de importaciones por dificultades en los puertos y reducción en la entrega de divisas oficiales a las empresas.
El índice de escasez de productos saltó en diciembre a 16,3%, muy por encima de la tasa del mes anterior que había sido de 14,6%.
El gobierno, encabezado por el vicepresidente Nicolás Maduro, responsabilizó a inicios de año al sector privado del repunte de la inflación y el desabastecimiento alegando que algunos comerciantes y grandes empresas estaban incurriendo en “especulación” y almacenamiento irregular de productos, señalamiento que fue rechazado por la cúpula empresarial. Maduro se reunió a inicios de mes con algunos empresarios para tratar el desabastecimiento y los precios y ordenó inspecciones en algunas empresas y comercios.
Cabezas afirmó que la principal tarea que tiene el gobierno es “preservar el crecimiento económico” y sostuvo que hay condiciones para garantizarlo.
La economía venezolana registró en 2012 un crecimiento de 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB), que consolidó la recuperación que viene reportando el aparato productivo desde mediados de 2010.
El gobierno ha calculado para este año una meta de crecimiento de 6%, pero analistas y bancas de inversión sostienen que ante los ajustes que deberá hacer el Ejecutivo en materia cambiaria y de precios el crecimiento podría ser menor.
Al ser consultado sobre una posible devaluación, que han sugerido algunos economistas y bancas de inversión, el ex ministro admitió que Venezuela enfrenta una “sobrevaluación de la moneda” y dijo que de darse, un ajuste cambiario debe utilizarse para dar mayor competitividad a la economía. “De resto sería recurrir al mecanismo que en los últimos 30 años se ha hecho de hacer devaluaciones para mejorar los ingresos fiscales y han tenido siempre un impacto inflacionario”, añadió.
Desde noviembre en el mercado de cambios se han registrado fuertes presiones luego de que el gobierno redujo progresivamente la entrega de dólares oficiales, que aún se mantiene reprimida.
Las tensiones en el mercado cambiario han originado crecientes rumores sobre una posible devaluación y presiones en el llamado mercado negro que han llevado la cotización de la divisa estadounidense a casi un cuádruple del tipo de cambio oficial de 4,30 bolívares por dólar.
Alterno a los problemas inflacionario y cambiario, el país enfrenta una difícil situación en materia fiscal debido a un importante déficit que según estimaciones privadas alcanzó al cierre del año 16% del PIB y un creciente endeudamiento público interno y externo.
Algunas bancas de inversión y analistas han planteado que ante la situación de incertidumbre que impera en el país por las complicaciones de salud que enfrenta el presidente Hugo Chávez, que permanece en La Habana desde hace seis semanas tras ser operado por la reincidencia del cáncer, el gobierno podría postergar la realización de los ajustes económicos hasta que se defina el panorama político.