Grupos que se oponen al aborto, al gasto militar y a la homosexualidad, entre otras, hicieron hoy protestas minúsculas pero firmes durante la segunda investidura del presidente Barack Obama.
La Iglesia Bautista Westboro, una reducida congregación de Kansas, que ha calificado a Obama como “la Bestia” mencionada en el Apocalipsis, plantó a unos 25 de sus miembros cerca de la Calle Tres, a pocas cuadras del Capitolio, donde el mandatario hizo su juramento constitucional.
La secta es conocida por sus demostraciones durante funerales de soldados estadounidenses muertos en guerra, actos funestos que Westboro celebra como castigos de Dios a EE.UU. por su tolerancia de la homosexualidad.
“La bestia les mostrará sus verdaderos colores, y luego Cristo retornará y la consumirá con el espíritu de su boca”, señaló una declaración distribuida por el grupo.
La coalición ANSWER, que después de 2000 movilizó grandes manifestaciones contra la globalización y las guerras de Afganistán e Irak, organizó una demostración en Freedom Plaza, a tres cuadras de la Casa Blanca.
La investidura de Obama coincide con la efeméride por el nacimiento del adalid de los derechos civiles Martin Luther King, asesinado en 1968 cuando fue a Memphis, Tennessee, a apoyar una huelga de recolectores de basura.
Los activistas de ANSWER desfilaron con volantes y afiches en los cuales reclaman “empleos sí, guerra no”.
“Es deber de todos nosotros, como diría King, agitar, educar y movilizar desde abajo, hacer que se escuchen las voces de quienes siguen luchando”, indicó en una declaración el portavoz de ANSWER, Eugene Puryear.
“Nuestro propósito es enviar un mensaje a todos los políticos, al presidente, a los senadores, los representantes, a las grandes empresas acerca de los problemas de la gente trabajadora”, añadió.
El grupo Reform America Created Equal hizo una protesta contra el aborto cerca del monumento de Conmemoración Naval, a la cual asistieron unas 20 personas y a 20 cuadras de la Casa Blanca la Organización Elaine Wooten congregó un centenar de personas que expresaron sus opiniones sobre el ambiente y las obligaciones de los tratados de EE.UU. con las tribus indígenas. EFE