Un cohete disparado por las fuerzas del régimen sirio hizo impacto el miércoles en un pueblo norteño bajo control de los rebeldes donde mató a seis miembros de una familia, dijeron activistas. Mientras tanto, el canciller turco instó a la comunidad internacional a declarar crimen de guerra el bombardeo del gobierno sirio contra sus propios ciudadanos.
En momentos en que se intensifica la violencia y disminuyen las posibilidades de una solución política, Rusia anunció por primera vez que evacuó a las familias de sus diplomáticos en Siria, aunque aclaró que no planea una evacuación en gran escala de decenas de miles de sus ciudadanos todavía en ese país.
Rusia ha sido el principal protector del presidente Bashar Assad, impidiendo que las Naciones Unidas le aplique sanciones por la represión del levantamiento que comenzó en marzo del 2011.
En Moscú, el canciller Serguei Lavrov trató de restar importancia a la evacuación de 77 rusos que habían huido de Siria y fueron transportados de regreso a Moscú el miércoles. Dijo a la prensa que unos 1.000 rusos residentes en Siria se pudieron en contacto con funcionarios consulares para manifestar su interés en salir del país, pero agregó que no se planeaba ninguna evacuación inmediata en gran escala.
Ambos bandos han intensificado sus ataques en las últimas semanas, mientras que los esfuerzos diplomáticos han fracasado. La oposición rechaza todo diálogo con Assad en el poder y el gobierno dijo que el presidente se mantendrá en el cargo hasta que concluya su período a mediados del 2014, además de que buscará la reelección.
El conflicto sirio comenzó hace 22 meses como una insurrección contra Assad, cuya familia ha gobernado el país durante cuatro décadas. Se fue transformando en una guerra civil en que los rebeldes tomaron las armas como respuesta a una cruenta represión del gobierno.
“Alepo y muchas otras ciudades son bombardeadas indiscriminadamente”, denunció el canciller turco Ahmet Davutoglu en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Afirmó que “es un acto criminal”, aun en tiempo de guerra, e instó a la comunidad internacional a declarar esos bombardeos como crímenes de guerra. .
El cohete hizo impacto en el pueblo de Abu Taltal en la provincia de Alepo en la madrugada del miércoles, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y los Comités Locales de Coordinación. El Observatorio dijo que murieron un hombre, su esposa y sus cuatro hijos, de entre 2 y 11 años. Los Comités dijeron que el apellido de la familia era Hazrouni.
La ONU dice que más de 60.000 personas han muerto desde el comienzo del conflicto. AP