El “food styling” o la fotografía de alimentos es una práctica muy valorada entre la comunidad de Instagram. Se trata de conseguir espectaculares y apetecibles imágenes.
Los usuarios quizás no obtengan buenos resultados, pero aún así comparten sus aventuras gastronómicas, escribe la revista The Week, medio que conversó con el fotógrafo de comidas del New York Times, Andrew Scrivani, para conseguir consejos que hagan útiles los smartphones para publicar buenas instantáneas desde los restaurantes.
1. No seas un idiota. Sé lo más discreto posible. No te estires sobre la mesa. Trata de no ponerte de pie. NUNCA uses flash. Basta con la iluminación. Toma varias fotos. Evita molestar a los otros comensales.
2. Selecciona. La clave está en ser un editor exigente. No vale y no sirve TODO DE TODO.
3. Utiliza las aplicaciones correctas. camera+ es una buena app para asegurarte de que el formato cuadrado de Instagram no dañará el escenario de la iluminación de la fotografía. Scriviani (@ AndrewScrivani) sugiere usar la app de Photoshop para las correcciones de color.
4. Las tomas en picada se ven mejor. Es decir, de arriba para abajo. La perspectiva del comensal limita mucho al teléfono. Desde arriba es más interesante, incluso si la iluminación es mala, asegura el reportero gráfico. Así aprovecharás la presentación que le da el chef.
5. Aprende de usuarios expertos. Para Andrew, Instagram abre un círculo social inmediato. Recomienda a estos usuarios.
Noah Fecks (@ noahfecksphoto)
Evan Sung (@ evansungnyc)
Linda Miller Nicholson (@ SaltySeattle)
NYT elaboró un reportaje en donde el reconocido restaurante Brooklyn Fare, en EE.UU. había prohibido la fotografía a los alimentos. Explicaron que querían que las personas disfrutaran de su comida porque para eso pagaban mucho dinero.
Puedes seguir la etiqueta #foodstyling en Instagram para ver más ejemplos.