En la Asamblea Nacional (AN) van “con todo contra la Mesa de la Unidad”, según se ha podido escuchar en estos días. Y esto se traduce en investigaciones y amenazas contra los diputados de la oposición. La andanada la comenzó Diosdado Cabello, presidente del Parlamento, quien la semana pasada dijo que sus colegas de la MUD que no reconozcan al Gobierno, tampoco serían reconocidos en la AN.
Yanet Yucra
En la plenaria del martes, en medio del debate sobre un crédito adicional para la gobernación del Zulia, un diputado del PSUV denunció que sus colegas de UNT, en esa entidad, 11 en total, estarían incursos en presuntas irregularidades con una nómina paralela descubierta en el despacho del ex mandatario Pablo Pérez.
Aunque los mencionados se defendieron y negaron tales acusaciones, el presidente de la comisión de Contraloría, Pedro Carreño, accedió a considerar una investigación en esa instancia y así lo hizo saber el vicepresidente de la AN, Darío Vivas.
Por otro lado, en el debate sobre el 55 aniversario del 23 de enero, el Psuv mostró un documento suscrito por varias personalidades venezolanas, entre ellas una diputada de la MUD, donde hacen un llamado a la ciudadanía y a la Fuerza Armada a hacer respetar la Constitución.
Este documento que circula desde el 10 de enero, por Internet, fue la excusa para que el chavismo en el Parlamento aprobara “exhortar a los organismos públicos” para que investiguen lo que a su juicio significa que “la derecha parlamentaria llama a desconocer las instituciones del Estado”. La idea fue planteada por Fernando Soto Rojas. “Mi propuesta es que votemos una proposición desde esta AN para que a partir de este momento inicie una investigación, a través de los Poderes Públicos del
Estado, de esta situación. Esto no puede seguir pasando”, dijo Soto.
A esto se agregan las agresiones que los parlamentarios opositores han denunciado y que se iniciaron el 5 de enero pasado, durante la sesión de instalación.
Para coronar, el martes se suscitó el incidente entre Julio Borges y Claudio Farías, quien en plenaria y luego ante los medios de comunicación, admitió haber agredido a su colega de Primero Justicia.
Pero no solamente eso, sino que Farías afirmó que no se arrepiente de lo que hizo y que fue “una reacción ante una agresión”, de parte de Borges.
Esta actitud fue apoyada por un grupo nutrido de diputados del Psuv y hasta por el presidente del Parlamento, quien cuando se produjo la pelea, dijo que no podía ponerles esposas a sus compañeros. No obstante, luego trató de arreglarlo, agregando que “las cosas no se arreglan a golpes”. También hay que recordar que queda pendiente el informe sobre lo ocurrido con Juan Carlos Caldera, a quien la AN investigó por haber recibido dinero del empresario chavista, Wilmer Ruperti. En ese caso, el presidente de la comisión que hizo las averiguaciones, Elvis Amoroso, adelantó que se había determinado “la responsabilidad política” de Caldera.
Inmunidad y voto conciencia
El artículo 200 de la Constitución establece que los diputados de la AN gozan de inmunidad y para allanarla hay que cumplir un procedimiento que pasa por una petición al TSJ, para un antejuicio de mérito. El artículo 201 dice que los parlamentarios no obedecen a ninguna persona, ni partido, sino a su conciencia.
Estos dispositivos no son recordados por los parlamentarios del chavismo a la hora de hablar de sus adversarios. Incluso, el martes, Darío Vivas, adelantó que no descartaban ninguna acción contra los legisladores de la MUD que han afirmado que no reconocen a Nicolás Maduro, como jefe del Estado, porque “está usurpando funciones”.
Se encendió la máquina
No han transcurrido ni tres semanas desde que se instaló la Asamblea Nacional y la maquinita de los créditos adicionales ya se encendió.
Apenas en dos sesiones, la plenaria ha aprobado erogaciones extras que superan los 7 millardos de bolívares, la mayor parte de ellos para pagar deudas laborales con las regiones y para alimentar las misiones.
A pesar de que la mayoría de los créditos se aprueban por unanimidad, porque beneficia a los trabajadores que dependen de gobernaciones y alcaldías, los diputados de la oposición reclaman que se tenga que acudir a esta figura para pagar deudas, pudiendo hacer previsiones durante la formulación del presupuesto. En el 2012, la AN aprobó 236 créditos adicionales por 174 millardos de bolívares, lo que, sumado al Presupuesto ordinario y a la ley de endeudamiento complementario, totaliza gastos por más de 500 millardos de bolívares.