La justicia francesa ordenó este jueves a Twitter que comunique los datos necesarios para poder identificar a los autores de mensajes racistas o antisemitas publicados en la versión francesa de su página web, una decisión susceptible de terminar con “el sentimiento de impunidad” de algunos usuarios, según asociaciones denunciantes.
La Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEJF) y varias asociaciones habían llevado a la red social estadounidense ante los tribunales, tras la difusión en octubre de mensajes antisemitas con la etiqueta ‘#unbonjuif’ (‘#unbuenjudío’) y ‘#unjuifmort’ (‘#unjudíomuerto’).
Aunque Twitter los retiró, a principios de este año se publicaron nuevos mensajes racistas con las etiquetas ‘#unbonnoir’ (‘#unbuennegro’) y ‘#sijetaisnazi’ (‘#siyofueranazi’)
Las asociaciones pidieron los datos para identificar a los autores de los mensajes y llevarlos ante la justicia.
El tribunal de París también accedió a otra demanda de las asociaciones que obligará a Twitter a poner en marcha en su web francesa un dispositivo “fácilmente accesible y visible” para advertir que hay contenidos ilícitos, en particular cuando se trata de “apología de crímenes contra la humanidad e incitación al odio racial”.
“Vamos a poder denunciar a los autores (…) de este récord de mensajes de odio”, declaró a la prensa el presidente de la UEJF, Jonathan Hayoun.
Para el abogado de la UEJF, esta “excelente” decisión “proscribirá en el futuro el sentimiento de impunidad que propicia todas las derivas”.
La asociación SOS Racisme también saludó esta decisión que “abre el camino para que se acabe el sentimiento de impunidad de los autores de declaraciones racistas y antisemitas en internet”.
La decisión de justicia constituye un “progreso decisivo en la lucha contra las infracciones racistas, antisemitas y homófobas en internet”, estimó por su parte la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA).
No obstante, el tribunal desestimó otra denuncia, presentada por el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP), relativa a la etiqueta ‘#simonfilsestgay’ (‘#simihijoesgay’) -por considerar que el MRAP no estaba habilitado para “actuar contra la homofobia”- y a la etiqueta ‘#simafillerameneunnoir’ (‘#simihijatraeunnegro’), por considerar que “los mensajes litigiosos no están lo suficientemente bien determinados”.
Un portavoz de Twitter se limitó a decir que la empresa estaba “estudiando la decisión” del tribunal.
En la audiencia, realizada el pasado 8 de enero, la abogada de Twitter, Alexandra Neri, había alegado que los datos de la firma, con sede en San Francisco (California), se reunían y conservaban en Estados Unidos y estaba por lo tanto sometidos a la ley estadounidense.
Por ende, Twitter afirmó el pasado 8 de enero no poder comunicar los datos que permitan identificar a autores de mensajes racistas sin la autorización de la justicia estadounidense.
El abogado de la UEJF, Stephane Lilti, había declarado en aquel entonces que Twitter tiene “interés comercial” en proteger el anonimato de sus usuarios y que sus alegaciones, a las que calificó de “hipócritas”, son “obstáculos jurídicos para no respetar sus obligaciones”.
El tribunal recalcó este jueves que “las reglas de Twitter indican que ‘los usuarios internacionales aceptan respetar todas las leyes locales sobre el comportamiento en línea y el contenido aceptable”.